Vivimos completamente rodeados de plástico, lo podemos encontrar en todos lados, en bolsas para el mandado, zapatos, envolturas de comida, botellas y en muchas cosas más, lo usamos a diario.
Pero no significa que sea algo bueno puesto que el plástico es muy dañino para nuestro medio ambiente y nos ha causado grandes consecuencias su uso, Agustina Besada cofundadora y directora de Unplastify comenta que el plástico “Contamina y se encuentra en los lugares más remotos de nuestro planeta”, y así causando daño en silencio, pero ¿Realmente es posible eliminarlo de nuestras vidas? pues sigue leyendo que aquí te lo diremos.
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¿Se puede eliminar realmente su uso?
Si bien Besada admite que la vida sin plástico es prácticamente imposible, enfatiza que si es posible reducir el consumo de plástico.
Este argumento provoca debates ya que otros investigadores y activistas piden su eliminación inmediata pues los artículos desechables que usamos durante unos segundos o minutos para cubrir algo, ese plástico en el que vienen protegidas nuestras comidas y bebidas o el de las bolsas del mandado, estos, tardan cientos de años en degradarse y son artículos que debemos eliminar de nuestra vida diaria.
Muchos afirman que la clave está en reducir al máximo los plásticos de un solo uso, ya que se ha demostrado que el uso excesivo del plástico es de las principales causas de la contaminación ambiental actual.
Claro cada país cuenta con programas de reciclaje y con vertederos, incluido nuestro país, pero aun así el plástico esta en todos lados, desde la parte más profunda de nuestros océanos, hasta en el Everest.
En el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), nos muestra que para 2060, la cantidad de desechos plásticos producidos en el mundo se triplicará. De ahí la iniciativa de Australia de que se reduzca cuando menos el consumo de plástico de los artículos de un solo uso.
Pequeñas acciones, grandes cambios
Es recomendable que comencemos cambiando nuestras compras de los plásticos de un solo uso, como los envoltorios de chocolate, los platos, vasos y cubiertos desechables que usamos en las fiestas o incluso los envases de champú.
Las opciones son comprar a granel, usar champú sólido o llevar una bolsa de tela reutilizable, hay alternativas que son muy fáciles de implementar, pues es necesario desarrollar una estrategia personal que permita pasar de la conciencia a la acción concreta, cambiar poco a poco.
Pues el hacer cambios en nuestra vida, estos pueden influir e inspirar la vida de otras personas, ya sea en la familia, en grupos de amigos o en el trabajo o en cualquier ámbito.
Pero claro, todos pueden impulsar el cambio, pero primero debemos asumir la responsabilidad y elegir ser parte de la solución.
Impacto de las decisiones individuales
Según el estudio de Besada, cada uno de nosotros consumimos unos 45 kg de plástico al año en promedio, el 42% del total es desechable.
Con estrategias y recomendaciones por parte de nuestro gobierno se pueden reducir toneladas de plástico cada año.
El efecto será más pronunciado si nosotros como sociedad participamos activamente en ello, pues que las acciones individuales afectan al planeta.
Aprendamos a reciclar, reutilizar y reducir, aún estamos a tiempo de generar un cambio, de frenar el cambio climático, cuidemos nuestro planeta, cuidemos la vida.
Todas nuestras decisiones afectan, por lo que si hacemos cambios pequeños en nuestra vida diaria, como el usar bicicleta de vez en cuando, el comprar a granel en lugar de envoltorios o cambiar las bebidas gaseosas por jugos naturales preparados en casa podríamos ayudar al planeta de una manera que no se lo pueden imaginar.