"No se dice que, se dice mande", es una frase que seguramente todos los papás en México dijeron a sus hijos, por lo que, para muchas personas, responder de esta manera se convirtió en casi una regla, pero, ¿sabías qué solo los mexicanos lo hacemos y cuá es la razón?
Para comenzar, se debe dejar claro que técnicamente no es incorrecto responder con un "que" cuando alguien nos habla, es por eso las nuevas generaciones poco a poco dejan de hacerlo.
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¿Por qué se dice "mande" y no "que" en México?
Lamentablemente, no hay un registro que indique desde cuando la costumbre de responder con un mande, aunque si queda claro que se usa desde hace varias generaciones, pues en nuestras propias familias, los más adultos crecieron con esta idea.
Sin embargo, si nos adentramos en el diccionario de la RAE (Real Academia Española), no se encuentra que es incorrecto responder con un que, y, así mismo, el mande nunca es señalado como una forma de responder.
Aún así, nuestros padres y abuelos nos inculcaron que decir un que a secas, era un acto que indicaba pocos modales, además de que decir un mande, significaba un acto de respeto hacia la otra persona.
Pero, el responder de esta manera era prácticamente solicitar que la otra persona diera un orden y fue más que inevitable que las nuevas generaciones, comenzaran a cuestionarlo y llegaron a pensar que esta costumbre venía desde la época colonial, cuando nuestros antepasados eran sirvientes de los españoles.
¿Decir mande es un acto de sumisión?
Un artículo realizado por la BBC, confirmó que si bien encontraron registros de españoles usando el “mande vaucé (mande vuestra merced)” durante la época colonial, no hay nada sobre que esta frase era una exigencia para las castas más bajas de aquella sociedad.
Por lo tanto, al no tener un sustento registrado, la teoría o creencia de que el mande significa sumisión, esto quedaría solo como una costumbre mexicana, además de que si fuera una imposición, otros países que fueron conquistados por los españoles lo harían y este no es el caso.
En resumen, el uso del “mande” es una expresión respetuosa y no implica sumisión colonial. Cabe destacar que su uso se extendió a todas las clases económicas y sociales, sirviendo para responder sin distinción a personas ricas o pobres.