Empleados de ventas, despachadores y dependientes de negocios; trabajadores de almacén o bodegas; y empleados de demostradores y promotores, son los trabajos más peligrosos en nuestro país, de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dado el número de accidentes registrados.
Le siguen los choferes vendedores, cargadores, conductores de camiones, conductores de camionetas o automóviles de carga, cocineros, trabajadores de apoyo en industrias; albañiles, mamposteros y afines; y vigilantes y guardias en establecimientos.
Los tipos de accidentes que más se presentan en esos ambientes laborales, son herida de la muñeca y mano; luxación, esguince y torcedura de articulaciones y ligamentos del tobillo y del pie, traumatismo superficial de la muñeca y mano; traumatismo superficial de la pierna, y la luxación, esguince y torcedura de articulaciones y ligamentos del cuello, según el registro del IMSS.
La Organización Internacional del Trabajo asegura que, a nivel mundial, profesiones como el trabajo en la construcción, con sustancias químicas o con niveles de ruido muy fuertes, están consideradas como las más complicadas y perjudiciales para la seguridad de los trabajadores.
Al hacer referencia a un trabajo peligroso, se trata de aquellos que tienen condiciones que pueden producir que las tareas a desarrollar se consideran sucias, peligrosas y complicadas para el profesional.
Hay algunos sectores de trabajo que conllevan más riesgos que otros, y aunque no es tarea fácil saber qué profesiones encabezan la lista de trabajos peligrosos, el blog Iturri enlistó ocho que sobresalen en el contexto internacional.
Hizo mención de los policías, militares y agentes de seguridad; bomberos y forestales; profesionales de la salud; trabajadores del sector marítimo; además de los trabajos en altura como empleados de la construcción, taladores de árboles o limpiacristales profesionales.
Asimismo, se agregó a la lista los transportistas y trabajadores en carretera; colaboradores de la minería; y al gestor de residuos.
Publicado originalmente por El Heraldo de Chihuahua