Respaldan padres de familia prohibir narcocorridos en conciertos
Preocupa la influencia de estos temas musicales en los jóvenes; la presidenta Claudia Sheinbaum aclara que su gobierno no censura, sino que promueve contenidos alejados de la apología del crimen
Pedro Andalón
Tras la prohibición de los narcocorridos en conciertos en algunos estados, se originó un debate en la opinión pública, principalmente entre padres de familia en la ciudad de Acapulco, quienes consideraron “oportuna” la no reproducción de estas canciones en los grandes escenarios. Además, propusieron que también deberían restringirse en restaurantes, bares y centros nocturnos, ya que hacen apología de la violencia y el crimen organizado.
Este sábado 13 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum puntualizó que su gobierno no está prohibiendo la reproducción de los narcocorridos, sino que busca promover música con contenidos distintos, alejados de la apología de la violencia. Esto se dio luego de que el artista Luis R. Conríquez anunciara que no interpretaría corridos para sumarse a la “causa de cero corridos” en el Estado de México.
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Consultados al respecto sobre esta problemática, padres de familia con hijos en el rango de 15 a 24 años de edad confirmaron que, en su mayoría, los jóvenes escuchan narcocorridos debido a que se vuelven populares en redes sociales, especialmente en la aplicación TikTok. Esta situación les preocupa, ya que dichas canciones abordan temas ilícitos.
“No me asusta lo que cantan los nuevos artistas de este género, sino que esto genere consecuencias negativas en adolescentes y jóvenes que apenas están aprendiendo a distinguir entre lo bueno y lo malo. Por eso, nos vemos obligados a supervisar lo que escuchan nuestros hijos”, indicó una madre de familia con dos hijos mayores de 20 años.
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Los destinos que conforman el Hogar del Sol tendrán varias actividades a partir del mes de febreroOtro padre también aseguró que las nuevas generaciones consumen gran cantidad de información a través de internet y redes sociales, pero muchas veces de carácter negativo. Lo que ven y escuchan relacionado con la violencia les parece “normal”, cuando en realidad se trata de un panorama complejo para su desarrollo.
“Los padres debemos ir un paso adelante de nuestros hijos y dejarles en claro que mucho de lo que ven y escuchan no corresponde a la realidad. Hay que guiarlos para que no terminen inclinándose por lo malo, porque, de no hacerlo, estamos siendo corresponsables de las posibles tragedias en sus vidas”, puntualizó.
Prohibición y censura
Varios gobiernos estatales y municipales en México han prohibido los narcocorridos en eventos públicos, estaciones de radio o incluso en plataformas digitales, argumentando que:
Promueven la violencia y el crimen.
Glorifican a criminales, convirtiéndolos en modelos a seguir para jóvenes.
Contribuyen al reclutamiento de menores por parte de grupos criminales.
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Ejemplos de prohibiciones:
En Chihuahua, desde 2011, se sanciona con multas a quienes difundan narcocorridos en bares, antros o conciertos.
Sinaloa, estado con fuerte presencia del narcotráfico, también ha impulsado restricciones similares.
Plataformas como YouTube y Spotify han sido presionadas para limitar o etiquetar este tipo de contenido.
Debate cultural y legal
El narcocorrido se encuentra en una zona gris entre:
Libertad de expresión y censura: Para muchos artistas, el narcocorrido refleja una realidad social que no debe ocultarse.
Responsabilidad social: Otros sectores consideran que su difusión normaliza la violencia y afecta negativamente a las nuevas generaciones.
Algunos músicos defienden que no promueven el crimen, sino que simplemente narran lo que sucede en su entorno, como una forma de documentación popular.