Comerciantes de Cuautla lamentan desplome en ventas por inseguridad
La ventas de los comerciantes del centro han caído hasta el 80 por ciento
Óscar García
La inseguridad afectó severamente las ventas de los comerciantes del centro histórico de Cuautla entre un 40 y 80 por ciento. En el primer cuadro, es notoria la disminución de cierre de negocios, según habitantes, cada semana hay bajas.
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“La gente ya casi no sale y si sale lo hace nada más para comprar lo indispensable, además, a las 6:00 o 7:00 de la noche empiezan todo mundo a cerrar y eso nos afecta a todos los que tenemos algún negocio, pues ya no hay gente en las calles a temprana hora, al menos no como antes”, comentó don Julio, propietario de un bazar y de un negocio de reparación de aparatos de electrónica en el centro de Cuautla.
“Hay muchos ejemplos, como el llamado Mercadito de la Colonia Morelos, que se ubica a un costado del centro histórico, el cual prácticamente ha cerrado hasta un 80 por ciento sus negocios, hoy prácticamente no queda nada de lo que en su momento fue un centro de abasto muy concurrido por todos los vecinos de la zona”.
Don Julio dijo que inició con su taller de electrónica hace ya varios años en la colonia Morelos, pero ante la baja de clientes, optó por abrir también un bazar donde vende desde películas hasta libros, a un buen precio.
“De uno u otro negocio saco para vivir, no se puede con solo uno, pero tenemos caídas las ventas hasta en un 40 por ciento, esto va de mal en peor, cada vez se vende menos”, comentó.
Aproximadamente 30% de negocios cerraron en la Central de Abasto
Víctor Samuel Márquez denuncia el cierre de negocios por inseguridad; autoridades municipales y la Guardia Nacional buscan solucionesPor otro lado, un vendedora de elotes en el zócalo mencionó que el negocio de más de 30 años, cayó hasta 80 por ciento. “Si antes me vendía unos mil pesos, hoy solo saco unos 200 pesos, esto viene sucediendo de 3 años para acá, ni en la pandemia estuve tan mal en las ventas”, reconoció.
“En el zócalo hay gente, si, pero se retiran a sus casas más temprano porque todo mundo cierra y a las 8 de la noche ya casi no hay nadie, es algo que si nos ha afectado”.
En sus ratos libres se dedica hacer otras cosa para completar el gasto familiar, en actividades de casa donde la contratan, “lavo, plancho, e incluso hago bordados porque del simple negocio ya no sale, ¿a dónde vamos parar?”, terminó cuestionando.