El Adiós al Papa influyente
Ha fallecido uno de los líderes religiosos más influyentes de las últimas décadas en el mundo. El Papa Francisco, Bergoglio con su apellido natural, falleció después de varias semanas reportando problemas de salud derivado de complicaciones respiratorias y aún en esas condiciones físicas tuvo la oportunidad de posicionar algunos temas a nivel mundial relacionados con la desigualdad, la necesidad de atender a los más necesitados y desde luego hacer caso a peticiones climáticas globales que habían quedado estancadas.
No cabe duda que el legado del Papa Francisco es uno de los más importantes dentro de la doctrina católica porque llegó a revolucionar una institución religiosa que había sido duramente criticada en los últimos años debido a lo cerrado de su doctrina y a la falta de aceptación de unos sectores considerados en estado de vulnerabilidad, propiciando que voltearan a ver a esas personas con un sentido de piedad y de inclusión para una de las religiones que tiene más fieles en todo el planeta.
Francisco I, miembro de la orden de los jesuitas, el grupo más cercano a la doctrina de Jesús y el único de ese grupo dentro de la Iglesia Católica en ocupar la silla papal revolucionó algunos dogmas de la iglesia propiciando mayor inclusión de fieles, mayor respeto a los sectores vulnerables y también discusión de temas políticos y sociales que ningún otro miembro del catolicismo se había atrevido a poner sobre la mesa.
El legado de Francisco, más allá de las enseñanzas religiosas fue el de hablar por primera vez de aspectos como la guerra con todos los maes que generaba, la desigualdad, la pobreza, el cambio climático y la relación entre los gobernantes en detrimento de sus ciudadanos, lo que lo convirtió en un líder social influyente.
Incluso desde sus inicios en el arzobispado en Argentina, donde un sector político no lo aceptaba porque asumían que sus posturas tenían mucho que ver en la política de ese país, él no bajó la voz para denunciar las complicadas circunstancias de la población.
Si pusiéramos en una balanza la gestión del Papa Francisco habría que decir que quedaron muchas cosas por hacer respecto de las críticas a la iglesia católica, sobre todo lo que tiene que ver con algunos delitos cometidos por miembros de la iglesia, sin embargo también tuvo mano dura con aquellos que eran señalados permitiendo y facilitando las investigaciones que llevaron a sancionar a sacerdotes y en general a miembros del clero, al grado de que él mismo excomulgó algunos integrantes del alto clero por sus conductas sobre todo quellas que rayaban en lo delictivo.
La sucesión es incierta porque si bien se sabía de los problemas de salud del Papa Francisco no había un posicionamiento claro de personas que podrían acceder a ese cargo, por lo tanto esperaremos que los días siguientes se resuelva esta situación y se determine quién va a ser el líder moral de la Iglesia Católica a nivel mundial, sin embargo vale la pena reconocer el legado de Bergoglio como uno de los más importantes no solo por el aporte a la iglesia católica sino porque por primera vez se utilizó el discurso eclesiástico para acompañar temas de migración, de piedad, de combate a la pobreza y de abatimiento de la desigualdad. Que en paz descanse el santo padre