Infantes de cero a nueve años, en latente riesgo de enfermedades
Hay padecimientos como gastritis, diabetes y cáncer, que aunque regularmente son de etapa adulta, pueden presentarse en infancias,
Maximiliano Pérez
Desde el primer día de vida hasta por lo menos los nueve años de edad, los infantes son vulnerables principalmente a enfermedades respiratorias y gastrointestinales, las cuales, suelen no ser graves, sin embargo, de no cuidarse bien pueden poner en riesgo incluso la vida de la persona.
Aunque es poco común, también hay padecimientos como gastritis, diabetes y cáncer, que aunque regularmente son enfermedades de etapa adulta, pueden presentarse en infancias, indicó la doctora Reyna Morales Hernández, coordinadora estatal del Programa de infancias de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH).
En este sentido explica que los resfriados son bastante comunes, pero un descuido de los padres puede convertirlos en neumonía; algo similar pasa con las enfermedades estomacales que provocan deshidratación y anemias. También por el contrario, una mala alimentación puede generar sobrepeso y obesidad, problemas que resultan delicados en los infantes.
De acuerdo con la coordinadora de programas de infancias, los malos hábitos también son los que llevan a que desarrollen enfermedades de adultos, por ejemplo la diabetes, gastritis y el cáncer.
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También en esta temporada incrementan las infecciones gastrointestinales"Hay factores que desarrollan esos males además de la carga genética, algunos son los ambientes de estrés, la mala alimentación y la faja de actividad física, debemos de prevenir que los niños estén mucho tiempo en dispositivos electrónicos", agregó.
Algunas recomendaciones que la especialista en salud refiere para mantener una infancia sana contempla la buena alimentación, no dar pruebas de bebidas como café o refrescos, hacer ejercicio, tener un ambiente familiar sano y realizar constantes chequeos en los cuerpos de los infantes.
"En casos como el cáncer los padres deben estar muy pendientes de la aparición de moretones, sueños prolongados, pecas rojas, falta de energía, abultamientos en el cuerpo y cualquier síntoma que sea poco común a su conducta", refirió la doctora Reyna.