¿Qué es el linfedema? Enfermedad que causa fuerte hinchazón en brazos y piernas
Este padecimiento muchas veces pasa por alto, pero miles de personas en el mundo lo sufren
Redacción / Noticias Del Sol De La Laguna
El linfedema es una condición poco conocida que se conmemora el 6 de marzo en el Día Mundial del Linfedema, con el objetivo de crear conciencia sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque no suele recibir mucha atención, es una secuela poco mencionada del cáncer de mama, que puede resultar incapacitante si no se detecta y trata a tiempo.
Según MayoClinic, el linfedema es una inflamación en los tejidos causada por la acumulación de un líquido que normalmente es drenado por el sistema linfático del cuerpo. Generalmente, se presenta en las extremidades, como brazos o piernas, aunque también puede afectar otras áreas como la pared torácica, el abdomen, el cuello o los genitales.
En casos graves, el linfedema puede limitar el movimiento de las extremidades afectadas, lo que aumenta el riesgo de infecciones cutáneas y septicemia.
¿Qué causa el linfedema?
El linfedema ocurre cuando el sistema linfático no puede drenar correctamente el líquido linfático, el cual transporta proteínas a través del cuerpo. Existen varias causas que pueden originar esta afección:
Cáncer: Las células cancerosas pueden bloquear los vasos linfáticos.
Tratamientos de radiación contra el cáncer: La radioterapia puede provocar cicatrices e inflamación en los ganglios linfáticos.
Cirugía contra el cáncer: En ocasiones, durante una cirugía para tratar el cáncer, se extirpan ganglios linfáticos para verificar si la enfermedad se ha diseminado. Esto no siempre provoca linfedema, pero puede ser un factor.
Infección por parásitos: En países en desarrollo, los gusanos pueden obstruir los ganglios linfáticos, siendo una causa común del linfedema en zonas tropicales.
Factores hereditarios: En algunos casos, el sistema linfático no se desarrolla adecuadamente, lo que puede generar linfedema.
Linfedema: síntomas y tratamiento
Los síntomas del linfedema varían desde leves hasta graves, e incluyen:
Hinchazón parcial o total de una extremidad (incluidos los dedos de las manos o los pies).
Sensación de pesadez en la zona afectada.
Limitación en el movimiento.
Infecciones recurrentes.
Engrosamiento y endurecimiento de la piel (fibrosis).
Tratamiento del linfedema
Aunque el linfedema es incurable, su tratamiento se enfoca en reducir la hinchazón y prevenir complicaciones adicionales. Las opciones de tratamiento incluyen:
Medicamentos: El médico puede recetar antibióticos para prevenir infecciones en caso de que ocurran.
Terapias físicas: Ejercicios que ayudan a mover el exceso de líquido de la extremidad hinchada.
Drenaje linfático manual: Los especialistas aplican una técnica de masaje para desplazar el líquido a áreas con vasos linfáticos funcionales.
Vendas de compresión: Estas vendas ayudan a que el líquido fluya nuevamente hacia el tronco del cuerpo.
Prendas de compresión: Medias o mangas elásticas ajustadas que favorecen el drenaje del líquido.
Compresión neumática secuencial: Se coloca una manga sobre la extremidad afectada conectada a una bomba que ejerce presión para alejar el líquido de los dedos.
Trasplante de ganglio linfático: Se extraen ganglios de otras zonas del cuerpo y se conectan con los de la extremidad afectada para mejorar el drenaje.
Extirpación del tejido fibroso: En casos graves, cuando los tejidos se vuelven fibrosos y duros, se puede eliminar este tejido para mejorar el funcionamiento de la extremidad.
Es fundamental que los pacientes con linfedema eviten lesiones en la zona afectada, ya que cortaduras, raspaduras o quemaduras pueden incrementar el riesgo de infecciones en la extremidad.
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