Rompiendo Paradigmas
Recuerda que la psicología positiva enfatiza la importancia de las fortalezas: identifica y cultiva las fortalezas individuales en lugar de centrar su atención en las debilidades y en los déficits. Todo ello implica desarrollar emociones, fortalezas de carácter, patrones de pensamiento y comportamientos que promueven el bienestar. Además, reconoce la importancia de emociones tales como la felicidad, la gratitud y la alegría para mejorar el bienestar general de las personas. En diferentes investigaciones científicas se ha puesto de manifiesto como el desarrollar este tipo de emociones puede cultivar y generar un impacto en la salud mental y física de forma positiva.
Se podría decir que la psicología positiva complementa a la psicología tradicional, que está basada en un modelo de enfermedad, fomentando el bienestar de las personas a través de la identificación y cultiva la apertura de fortalezas de carácter, con el fin de enfocarnos para tener una vida con sentido y valiosa
Hoy hablaremos del amor, como fortaleza de carácter, no se trata solo de una emoción, sino de una forma de abordar las relaciones cercanas, valorando la cercanía y la reciprocidad. Implica amar a los demás y estar dispuesto a aceptar el amor que se recibe. Es una fortaleza que se manifiesta en la forma en que cuidamos, apoyamos y nos conectamos con quienes nos rodean.
El amor como fortaleza de carácter implica: Valorar las relaciones cercanas: Reconocer la
importancia de la conexión humana y buscar la cercanía con los demás. Dar y recibir amor:
Mostrar afecto y cariño, pero también estar abierto a recibirlo de vuelta. Cuidar y apoyar a los demás: Estar presente en la vida de las personas que nos rodean y ofrecer apoyo cuando es necesario. Promover el bienestar de los demás: Buscar que los demás se sientan bien y puedan desarrollar su potencial. Manifestar empatía y comprensión: Ponerse en el lugar de los demás y comprender sus sentimientos.
El amor como fortaleza de carácter es fundamental para construir relaciones saludables y significativas, tanto a nivel personal como social. Fomenta la empatía, la bondad y la capacidad de conectar con los demás, lo que contribuye a un mayor bienestar y a una vida más plena. Contar con esta fortaleza en nosotros facilita la tolerancia, la empatía y el perdón en nuestras relaciones personales. Aceptar el amor que los demás tienen para nosotros abre la posibilidad de que también seamos seres que amen. Apoyar el desarrollo de esta fortaleza en nuestros hijos implica no sólo mostrarles aquello que puedan amar; significa también hacer un ejercicio de autoconciencia sobre la manera en que los amamos. Nuestros hijos aprenden de nosotros cómo deben reaccionar al mundo que los rodea.
El amor es una de las top cinco de las fortalezas de carácter más asociadas a satisfacción de vida, es mucho más presente en niños pequeños, facilita la empatía, tolerancia y perdón en las relaciones, lo que contribuye a salud y longevidad de aquellas relaciones. Recuerda que no solo es necesario dar hacia afuera, es indispensable darte amor, date la oportunidad de amarte en todos los sentidos. “La persona que no se valora a sí mismo, no puede valorar nada ni a nadie“ (Ayn Rand.)