Fallece a los 103 años el Dr. Esteban Gómez Osorno, primer pediatra de Celaya

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Alan Tovar

CELAYA, Gto.- A los 103 años de edad falleció el Dr. Esteban Gómez Osorno, recordado como el primer pediatra de Celaya y una figura entrañable entre familiares, amigos y colegas, quienes destacan su legado de humanidad, alegría y amor por la vida.

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Nacido el 2 de septiembre de 1921 en Zacatlán, Puebla, el Dr. Gómez Osorno llegó a Celaya en 1951, acompañado de su esposa y tres hijos. En ese entonces, la ciudad aún era un pequeño poblado, donde la especialidad médica de la pediatría era prácticamente desconocida. “Cuando mi papá llegó, nadie sabía qué era un pediatra”, relató su hija, Natali Gómez Guzmán, la menor de sus 12 hijos, durante una entrevista.

Natali recordó a su padre como una persona sumamente positiva, alegre y valiente, que siempre les inculcó valores como el trabajo, el deporte y el amor a la vida sana. Además, compartió anécdotas sobre sus inicios profesionales, cuando, con gran esfuerzo y dedicación, logró dar a conocer la importancia del cuidado especializado para los niños en Celaya.

El Dr. Esteban fue un apasionado de la naturaleza, la familia y el golf, deporte que comenzó a practicar a los 50 años y que lo acompañó hasta sus últimos días. “A partir de los 80 años, cada cumpleaños se organizaba un torneo de golf en su honor en el Club Campestre. Participó activamente hasta los 102 años, y en su cumpleaños 103 aún logró hacer algunos tiros”, contó su hija.

La familia destaca que el Dr. Gómez Osorno mantuvo siempre hábitos de vida saludables: hacía ejercicios de elasticidad a diario, resolvía crucigramas para mantener su mente activa, leía hasta tres libros simultáneamente y era entusiasta de la tecnología, manteniéndose actualizado con los teléfonos y series más recientes.

Su amor por la medicina trascendió generaciones. Su hijo Carlos siguió sus pasos como pediatra, su hijo Esteban también se convirtió en médico, y su nieto Esteban Gómez actualmente ejerce la pediatría.

Además de su carrera profesional, el Dr. Esteban fue un hombre profundamente comprometido con su familia. “Él siempre quiso a su familia unida: a sus 12 hijos, 33 nietos y 34 bisnietos”, afirmó Natali. La última experiencia que compartió con su padre fue especialmente emotiva: “Me tocó la nariz y me dijo: ‘Qué hermosa estás, hija’”.

Por su parte, Natalia Gómez, nieta del Dr. Esteban, recordó que para ella, su abuelo fue como un segundo padre. “Él siempre fue mi ejemplo a seguir; su lema era ‘Vivir bien es cuestión de actitud’”, compartió. Narró que en su cumpleaños 100 le organizaron una gran fiesta, donde se personalizaron gorras y tequilas conmemorativos. Destacó también que, para los hijos mayores, el doctor fue una figura de carácter fuerte, mientras que para los nietos y los hijos menores representó una fuente inagotable de amor y ternura.

Entre las memorias más impactantes que compartió Natalia, está la historia de la infancia de su abuelo, quien vivió episodios difíciles durante la época de los Cristeros en Puebla. “Me platicaba que cuando estaba en primaria, en 1929, llegó a presenciar cómo colgaban personas para evitar que los niños se unieran al bando cristero. También me contó que en septiembre de ese año, su hermano fue secuestrado por los Cristeros”, recordó.

El Dr. Esteban dejó huella no solo en su familia, sino también entre sus colegas del gremio médico. El Dr. Alain, compañero de profesión, subrayó que “el Dr. Esteban Gómez Osorno será siempre recordado como un pilar de la pediatría en Celaya y como un gran amigo, pese a que no compartimos muchas vivencias; la comunicación y la amistad con él siempre fueron constantes”.