Desabasto de sulfuro de sodio pone en aprietos a tenerías en León: El costal sube de 800 hasta 3,500 pesos
Desde hace más de un mes, microempresarios curtidores luchan por encontrar sulfuro de sodio para el tratamiento de cuero. El desabasto pone en riesgo empleos y producción
Mary Elenne Castro Mares
León, Gto.- El sulfuro de sodio, uno de los insumos fundamentales para el proceso de curtido de piel, escasea. El desabasto que comenzó hace más de un mes en la industria curtidora ha obligado a frenar la producción en decenas de tenerías de León.
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Joel Zúñiga, dueño de la tenería Pieles y Curtidos Maravatio, compartió que este incremento, sumado al racionamiento del producto, ha paralizado la actividad.
“Antes nos despachaban ocho o diez bultos, ahora si bien nos va nos dan dos. Ya no hay producción, desde hace 22 días estamos operando apenas al 20 % de lo que solíamos hacer”, dijo mientras señaló el patio vacío de su local, donde normalmente trabajan hasta 10 personas.
El origen del desabasto se relaciona con un incendio ocurrido en los principales centros de distribución del sulfuro de sodio en México. La planta ha detenido operaciones y, según la información que ha circulado entre los industriales, podría tardar hasta seis meses en reactivarse.
Nosotros pelábamos entre 1,200 y 1,500 cueros al mes. Aquí ya casi no pelamos, hacemos más bien el proceso de acabado. Pero el problema es que también íbamos a otras tenerías a hacer el proceso de pelado, y ahí también están paradosJoel Zúñiga, dueño de la tenería Pieles y Curtidos Maravatio.
Mientras se estabiliza la situación, ha comenzado a llegar sulfuro de sodio importado pero en cantidades limitadas. Además, su alto costo y los tiempos de importación, hacen inviable una recuperación inmediata.
A esta crisis se suma el riesgo ambiental. Al no poder procesar los cueros a tiempo, estos comienzan a descomponerse, generando contaminación por la descomposición orgánica.
Si no se sala bien, el cuero se pudre en uno o dos días, más rápido ahora con el calor. Ya se está hablando de toneladas que podrían echarse a perderJoel Zúñiga, dueño de la tenería Pieles y Curtidos Maravatio.
Algunos industriales han comenzado a recurrir nuevamente a técnicas de conservación tradicionales, como el salado intensivo, para extender la vida útil del cuero crudo hasta por cuatro meses. Otros simplemente han frenado la compra, como lo hace Zúñiga: “Me han hablado para ofrecerme hasta 2,000 cueros, pero no tengo con qué pelarlos. ¿Para qué los quiero si se me van a echar a perder?”.
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Esto no tarda en pegarle al zapatero. Si no hay piel procesada, no habrá con qué fabricar zapatos. Estamos viendo apenas el inicio del problemaJoel Zúñiga, dueño de la tenería Pieles y Curtidos Maravatio.
Pieles y Curtidos Maravatio lleva 17 años en operación. Su producción se enfoca en el curtido en “Wet Blue”, una etapa intermedia antes del acabado final, que luego se vende a otras tenerías o fabricantes. Sus clientes principales están en el sector del calzado, aunque también abastecen a una empresa de vestimenta.
De momento, estamos trabajando con lo poco que nos quedó. Son restos de varias partidas. Vamos a ver si aguanta en lo que llega algo más… si es que llegaJoel Zúñiga, dueño de la tenería Pieles y Curtidos Maravatio.
Cueros detenidos, pérdidas latentes
A Carlos Pérez, curtidor desde hace más de dos décadas, se le nota el pesar en la voz. Su pequeña tenería, lleva más de un mes sin operar con normalidad.
“Desde hace un mes estamos detenidos”, dice con resignación. Explicó que el sulfuro comenzó a escasear y desde entonces, encontrarlo se ha vuelto una tarea cuesta arriba para los curtidores locales.
Estamos buscando en otros lados. Mientras tanto, los cueros ya se me están picandoCarlos Pérez.
En su taller, normalmente se procesaban 300 cueros a la semana. Hoy, todos están detenidos. La producción está completamente paralizada, y el panorama no ofrece soluciones inmediatas.
No hemos podido encontrar un material que sustituya al sulfuroCarlos Pérez.
El sulfuro es crucial en la primera etapa del curtido: el remojo y depilado de las pieles. Sin él, la piel cruda comienza a descomponerse en cuestión de días, especialmente con las temperaturas cálidas que se registran en estos meses. La pérdida no es sólo económica, sino también ambiental.
Carlos Pérez confirmó que a diferencia de las grandes tenerías, no cuenta con reservas de producto ni con capacidad para importar a gran escala.
Confirma distribuidora local desabasto
Trabajadores de la empresa Químicos Roma, ubicada en la colonia Obregón, indicaron que desde hace aproximadamente dos meses no han recibido sulfuro de sodio por parte de sus proveedores, para abastecer las necesidades de sus clientes curtidores, quienes hacen fila diariamente para poder comprar la materia prima.
La empresa que tiene más de 70 años ofreciendo productos como mezcla de sulfatado de pescado y vegetal para proporcionar pieles suaves, así como mezcla de sulfitados, sulfitado de pescado, aceite natural sulfitado, lecitina, mezcla de aceite y sintéticos, sulfitado vegetal, lubricantes sintéticos, lanolina sulfitada, entre otros.
El sulfuro de sodio es utilizado principalmente en el proceso de remojo y depilado de las pieles en las tenerías, y su escasez ha provocado que muchas empresas reduzcan o incluso detengan su producción.
La confirmación de Químicos Roma se suma a los testimonios de curtidores que han denunciado la dificultad para encontrar este insumo.
¿Qué situación enfrentan las curtidurías en Guanajuato?
Todo comenzó tras el incendio de la planta de Solvay en Monterrey, Nuevo León, la principal proveedora de este químico en el país, lo que ha desatado un impacto en toda la cadena productiva del sector.
Vicente Lahud, presidente de la Cámara de la Industria de Curtiduría del Estado de Guanajuato (CICUR), recientemente comentó que ya han solicitado el químico en China e Italia, pero el proceso de embarque y su distribución puede llegar a tardar de 60 a 90 días.
Es por ello, que trabajan de forma coordinada con autoridades como la COFEPRIS y la SEMARNAT para agilizar los permisos y trámites de importación, con el fin de incrementar el flujo del producto hacia el país.

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