[Video] El muro, una barrera para la biodiversidad
Más de 3,000 kilómetros de hábitats compartidos serían separados
La Voz de la Frontera
*El muro, una barrera para la biodiversidad
*Más de 3,000 kilómetros de hábitats compartidos serían definitivamente separados por el muro
Laura Elena Aguayo, La Voz de la Frontera
Los muros, fronteras que levanta el hombre con el solo propósito de establecer límites con otras culturas, a través de la historia han demostrado no unicamente impedir el paso de personas, sino también de especies animales y la consiguiente afectación de la flora de la zona a delimitar.
Efectos de los límites impuestos
-Disminución de la diversidad genética
-Sobreuso de recursos naturales
-Disminución de poblaciones Extinción
La línea fronteriza entre México y Estados Unidos es de 3 mil 180 kilómetros, 1 mil 975 millas a lo largo de las cuales la biodiversidad se expresa de múltiples maneras y, aún con las barreras ya existentes de metal, acero y hormigón, mantiene hábitats con fauna y flora que han sabido resistir adversidades políticas.
Afectación a ambos lados de la frontera
En la opinión de Julio A. Mercado, médico veterinario de fauna silvestre con amplia experiencia de ambos lados de la frontera, el desarrollo de estos límites físicos tiene un efecto en el desarrollo de infinidad de especies, una de ellas el borrego cimarrón.
Con el muro, comenta, los machos de borrego se verán limitados a viajar entre la zona serrana de ambos países y se reducirá la diversidad genética de la especie, lo cual demuestra que el Gobierno vecino no tomó a consideración el daño que se ocasiona a las poblaciones de este animal y, de cierta forma, pone en riesgo su presencia en Baja California.
“Continuar fragmentando la migración a través de actividades humanas como un muro podrá tener impactos negativos al cambiar el patrón natural de migración, comportamiento y genética”, asegura el experto.
En la actualidad, agrega, se trabaja en muchas otras partes del mundo para crear corredores que permitan la migración y se reconecten poblaciones separadas, “ya que el efecto de aislamiento genera metapoblaciones, las cuales son prácticamente islas donde el aislamiento conlleva a la disminución de la diversidad genética, sobreuso de los recursos naturales y disminución de poblaciones, llevando incluso a algunas especies inevitablemtne a la extinción”.
Rutas necesarias
Los corredores naturales son rutas trazadas en los ecosistemas antes de que los asentamientos humanos desarrollaran urbes en la frontera; han sido por siglos un camino que ofrece apoyo a los animales para lograr seguir desarrollando poblaciones salvajes.
No obstante, actualmente la presencia del ser humano con urbanización de sitios ha obligado a las especies a modificar su comportamiento natural, lo cual impacta no solo al borrego cimarrón, sino al berrendo, oso negro y jaguar, a lo largo de ambas fronteras en México.
“Los corredores naturales tienen ventaja sobre los artificiales, ambos países deben de trabajar en considerar estos espacios para el bien de la conservación de la fauna y por lo tanto del planeta. Ya existen iniciativas por parte de los Gobiernos a nivel internacional, nacional y estatal para que a estos corredores se les dé la importancia debida y se respeten. Ahora hay que aplicarlos”.
Las aves también padecen
Por su parte, las aves no quedan fuera de los efectos nocivos con la edificación de este muro; como señala el veterinario, para comprobar en detalle cómo las aves son afectadas hace falta investigación, pero la frontera norte es un corredor natural donde los humedales se han visto afectados severamente.
“Simplemente recordemos los eventos de pelicanos extraviados en Mexicali cada inicio de verano. La urbanización debe incluir espacios para las especies de fauna migratoria, así como la nativa. La presencia de fauna saludable es indicador de un ecosistema saludable”.