Presidente destituido de Corea del Sur lanza contraataque contra equipo de investigación
Corte desestima la anulación de la orden para detener a Yoon Suk-yeol por la ley marcial
EFE y Europa Press
El suspendido presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ordenó a sus abogados que investiguen a los agentes que llevan desde este pasado viernes intentando ejecutar una orden de detención en su contra dentro de la investigación a la que está siendo sometido por su fallida declaración de ley marcial el pasado 3 de diciembre.
Yun Gap-Geun, el abogado defensor del suspendido presidente, anunció que el lunes presentará una denuncia contra el jefe de la Oficina de Investigación de Crímenes de Altos Funcionarios Públicos (KOFIC), Oh Dong-Woon, y contra decenas de sus subordinados por entender que el pasado viernes cometieron una “entrada ilegal” en la residencia presidencial al intentar ejecutar por vez primera, y fracasando en el empeño, la orden contra Yoon.
La denuncia también señala que los agentes anticorrupción violaron las leyes militares al enfrentarse al dispositivo de seguridad del suspendido presidente, quien decidió incorporar, tras asumir el poder en mayo de 2022, a unidades del Ejército a su dispositivo de seguridad, el mismo que protagonizó el viernes un encontronazo con los agentes.
La orden de detención, promulgada por un tribunal después de que Yoon se haya negado hasta en tres ocasiones a comparecer para responder por los acontecimientos del 3 de diciembre, expira este lunes y ahora mismo nadie sabe a ciencia cierta si la KOFIC volverá a intentar en las próximas horas la ejecución de la misma.
Por otra parte, un tribunal de Seúl desestimó la petición para anular la orden de arresto contra el presidente destituido que habían solicitado los abogados del mandatario.
Se desconoce por el momento el argumentario detrás del fallo del tribunal del Distrito Oeste de Seúl que ha descartado conceder la anulación.
El equipo legal del presidente demandó hace unos días invalidar la orden argumentando que solo la Fiscalía, y no la oficina anticorrupción, puede solicitar un arresto por un supuesto delito de insurrección, el único al que no es inmune un presidente surcoreano.
El jefe de seguridad del presidente surcoreano dijo, en paralelo, que no podía cooperar con los esfuerzos para detener al líder destituido, en declaraciones que podrían empujar la crisis política hacia otro enfrentamiento de alto nivel.
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