Elefanta Magda se niega a separarse del cuerpo de su vieja amiga (video)

FacebookXWhatsAppTelegramE-MailCopiar linkArtículo impreso

Compartir

Síguenos en:

Wendy Vega / El Sol de México

Uno de los momentos más emotivos y ha comenzado a recorrer las redes sociales, y se trata de una elefanta de nombre Magda que se niega a abandonar el cuerpo de su finada amiga, Jenny.

Ambos mamíferos fueron retiradas del circo Kazán, Rusia en 2021 tras una serie de incidentes que ponían en riesgo los espectáculos donde participaban. Magda y Jenny habían pasado 25 años de su vida juntas.

En el video se puede observar a Magda tratando de reanimar el cuerpo de su vieja amiga moviendo y pateando su trompa, al no obtener respuesta se mueve a un costado de Jenny y la observa inerte en el piso.

TENDENCIAS

Joven despide a su perrita antes de "dormirla" tras ser atacada: le dio sus cosas favoritas en un día

Romina fue atacada por otro perro que le ocasionó heridas graves, mismas que complicaron su estado de salud ya que contrajo una bacteria que infectó la sutura

La elefanta Magda se recuesta sobre su amiga abrazándola para tratar de que reaccione, pero es tarde, Jenny ha abandonado este mundo, dejando a su amiga con el vacío de su muerte.

¿Cómo reaccionan los elefantes a la muerte?

Los elefantes son unos mamíferos de notable inteligencia, por lo que su respuesta o comportamiento a la muerte suele ser llamativa para el ser humano.

Algunos investigadores han documentado cómo reaccionan los elefantes ante la pérdida de uno de los integrantes de su manada. Estos mamíferos efectúan un tipo de ritual cuando un elemento de su familia parte de este mundo.

Primero los elefantes tienen contacto con el cadáver, lo tocan o acarician y permanecen por un largo periodo junto al cuerpo.

Posteriormente se encargan de enterrar el cuerpo, cubriéndolos de hojas y ramas. Mantienen una guardia cerca del cadáver y lloran la partida de su ser querido.

➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante

Cuando las madres pierden a sus crías, pasan un largo tiempo cerca del cuerpo y cuando llega el momento de enterrarlo lo hacen en lugares alejados de humanos y depredadores, para evitar que este sea manipulado y honrar el cadaver.