elsoldemexico
Ciudad de Mexico2 de junio de 2025
Turismomiércoles, 9 de abril de 2025

La historia de las Islas Marías: de infierno en el Pacífico a paraíso turístico

Las Islas Marías fueron una colonia penal hasta comienzos de la década de 1970. Esta época destaca por recibir a reos acusados de delitos leves y con condenas cortas hasta presos políticos, principalmente comunistas, sindicalistas y cristeros

Cristo Islas Marías
El Cristo Rey de las Islas Marías, es uno de los miradores a donde los turistas pueden subir para admirar la reserva de la biosfera, la escultura gigante fue construida por los antiguos presos de la Isla. / Foto: Roberto Hernández / El Sol de México
Síguenos en:whatsappgoogle

Juan Luis Ramos / Enviado

Puerto Balleto. Las Islas Marías tienen una historia de más de 113 años como prisión. Conocida por los antiguos colonos –nombre que se le daba a los reos– como el “infierno del Pacífico”, hoy el archipiélago se ha convertido en un paraíso turístico que busca despuntar entre los viajeros nacionales y extranjeros.

El nombre del archipiélago se debe a que tres de las cuatro islas que lo componen llevan el nombre de María. Además del islote de San Juanito están María Cleofás, María Magdalena y María Madre, la más extensa y la única habitada.

Los conquistadores las avistaron por vez primera en 1526 y comenzaron expediciones para buscar riquezas en ellas, sin mucho éxito. Durante los siguientes tres siglos fueron hogar de piratas y contrabandistas hasta que en la segunda mitad del Siglo XIX el gobierno de México buscó concesionarlas.

Fue en 1878 cuando un empresario nayarita adquirió la Isla Madre para explotar sus recursos, pero tras su fallecimiento su viuda vendió la tierra al gobierno de Porfirio Díaz en 1905, cuando se declaró al archipiélago como colonia penitenciaria. Cuatro años después llegaron los primeros reos y comenzó así la leyenda.

En 1878, un empresario nayarita adquirió la Isla Madre para explotar sus recursos, pero fue tras su fallecimiento que su viuda vendió la tierra al gobierno de Porfirio Díaz en 1905

Sergio Espinoza, protector de la Biósfera en las Islas Marías, contó que los primeros colonos del penal fueron convictos acusados por delitos como robo, vagancia, mendiguez y falsificación, esto en un afán de Díaz por limpiar las calles de México.

Las Islas Marías tuvieron tres etapas como prisión, la primera en la que fue una colonia penal data de sus inicios hasta comienzos de la década de 1970. Esta época destaca por recibir a reos acusados de delitos leves y con condenas cortas hasta presos políticos, principalmente comunistas, sindicalistas y cristeros.

Es en estos años cuando la también llamada “Alcatraz mexicana” recibe a uno de sus colonos más famosos, el escritor José Revueltas, quien estuvo preso en dos periodos, en 1932 y 1934, experiencia que le llevó a escribir su célebre novela Los muros de agua

De esta etapa, ya en la segunda mitad del Siglo XX, también destaca la historia del párroco Juan Manuel Martínez, conocido como el “Padre Trampitas”, y de José Ortiz Muñoz, un asesino serial apodado “el Sapo”, quien fue trasladado a la isla acusado de más de 133 homicidios.

José Revueltas- Islas Marías
José Revueltas fue uno de los presos políticos más populares que estuvieron recluidos en la Isla / Foto: Roberto Hernández / El Sol de México

Uno de los recorridos actuales en las islas es por el panteón, donde estos dos personajes descansan en tumbas contiguas en las que se narra la amistad que forjaron y cómo este criminal, uno de los más sanguinarios de la época, encontró la redención, inspirado por el religioso.

En estos años también se realizaron trabajos forzados en las islas, relacionados principalmente con la producción de sal, labor que era realizada por colonos acusados de mala conducta y que consistía en evaporizar el agua de mar para extraer la sal y, posteriormente, cargar costales con este producto hasta el almacén, a seis kilómetros de distancia, todo bajo los intensos rayos del sol.

Islas Marías- Panteón
En el panteón de la isla María Madre, se encuentran sepultados algunos personajes históricos que forman parte de la historia de las Islas Marías, en la foto se observan la tumba del “Padre trampitas” y el “El Sapo”, quienes habitaron la isla y a quien incluso Chalino Sánchez compuso un corrido. / Foto: Roberto Hernández / El Sol de México

La salera de la isla cerró en la década de 1960 y, unos años después, se prohibieron los trabajos forzados con la publicación de la Ley de Normas Mínimas para Sentenciados, en el gobierno del presidente Luis Echeverría Álvarez, con lo que empieza la segunda etapa de las islas como colonia penal federal, en 1971.

La salera de la isla cerró en la década de 1960, y pocos años después, la Ley de Normas Mínimas para Sentenciados, publicada durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, prohibió los trabajos forzados

Es a partir de esta etapa cuando se permite a los reos o colonos de buena conducta solicitar el traslado de sus familias.

Para ello, Espinoza contó que los colonos deberían demostrar que contaban con la solvencia para mantener a sus familiares, esto por medio de trabajos adicionales que realizaban en el penal, los cuales les eran remunerados, o bien si parientes en el continente les podían enviar dinero.

Islas Marías- El sapo
La tumba del Sapo, uno de los reos más peligrosos que estuvo recluido en las Islas Marías, un asesino serial a quien Chalino Sánchez compuso un corrido. / Foto: Roberto Hernández / El Sol de México

En el año 2000, las Islas Marías fueron declaradas Área Natural Protegida bajo la categoría de Reserva de la Biósfera y, en 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) le otorgó el reconocimiento de Patrimonio Natural de la Humanidad, entonces el gobierno mexicano comenzó los trabajos para la protección de la flora y fauna endémicas ante su peligro de extinción.

Pero el archipiélago se mantuvo como penal. Incluso en el 2010 comenzó la construcción de la cárcel de máxima seguridad conocida como Laguna del Toro, un complejo con capacidad de albergar a mil 500 presos.

En 2011 la prisión de máxima seguridad comenzó a operar, inició entonces la etapa de complejo penal federal de las islas.

Islas María
El Penal de máxima seguridad fue una de las últimas construcciones en la isla de su historia como instalación penitenciaria, el penal se encuentra en una de las orillas junto al mar y actualmente forma parte del recorrido turístico para los visitantes. / Foto: Roberto Hernández / El Sol de México

No se tiene registro que nadie haya sido condenado en el continente para mandarlo a esta cárcel, la cual albergó a colonos acusados de mala conducta.

En 2013 la prisión fue escenario de un motín, el cual a diferencia de lo que se conoce regularmente comenzó de afuera hacia adentro, cuando los reos en el exterior escucharon los gritos de sus compañeros quienes pedían agua y comida, ya que la isla padeció de escasez

Entonces, los colonos robaron vehículos pesados e ingresaron al penal para ayudar a salir a sus compañeros. El complejo penitenciario operó cinco años más después del incidente.

Islas María-Turismo
En uno de los centros culturales de la isla se observan los murales que narran la historia de cómo fue transformándose en las distintas etapas desde que funcionó como centro penitenciario hasta la actualidad que se ha convertido en un destino turístico. / Foto: Roberto Hernández / El Sol de México

Tras 113 años de operación como cárcel, en 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió terminar con las funciones de reclusorio en el archipiélago y rescatarlo para convertirlo en un “espacio de naturaleza, cultura y libertad”.

➡️  Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante 

Luego de dos años de trabajo, el ex mandatario inauguró el Centro Turístico Islas Marías, en diciembre de 2022, operado por Turística Integral Islas Marías (Turiimar), empresa paraestatal a cargo de la Marina.

Actualmente las Islas Marías son un destino paradisíaco abierto al turismo, el cual llega regularmente en ferries desde Mazatlán, en Sinaloa, y San Blas, Nayarit. Quienes las visitan pueden conocer su historia así como relajarse en sus playas. 

NOTAS RELACIONADAS

Más Noticias