Capirotada, el postre lleno de sabor historia y simbolismo en Cuaresma
El pan duro simboliza el cuerpo de Jesús, la miel o el piloncillo hacen alusión a su sangre
Julieta Coria / El Sol de Morelia
En cada temporada de Cuaresma, entre ayunos y tradiciones, se elabora uno de los platillo de mayor tradición y que no puede faltar en las comidas mexicanas; la capirotada. Más que un postre este platillo representa toda una hostoria simbolismo y espiritualidad, además de un delicioso sabor que ha trascendido en generaciones.
La capirotada, con sus ingredientes dulces y salados, representa la Pasión de Cristo. El pan duro simboliza el cuerpo de Jesús, la miel o el piloncillo hacen alusión a su sangre, los clavos de olor recuerdan los clavos de la crucifixión, y el queso derretido representa el sudario. Cada bocado es una mezcla de texturas y significados que hacen de este platillo una experiencia única.
Este postre, cuya receta varía según la región, suele llevar pan tostado, piloncillo, canela, queso, pasas, cacahuates y fruta seca. Sin embargo, más allá de su sabor, la capirotada es una tradición que une a las familias en torno a la mesa, recordando la importancia de la fe y el compartir.
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Las cenizas del Miércoles de Ceniza se hacen al quemar las palmas del Domingo de Ramos de un año anteriorAsí, la capirotada no solo endulza la Cuaresma, sino que también mantiene viva una parte esencial de la cultura mexicana, haciendo de cada cucharada un homenaje a la memoria, la tradición y el espíritu.
¿Cómo se hace la capirotada?
Existen diferentes versiones de capirotada según la región de México: algunas la hacen con queso fresco, otras le añaden frutas como plátano o manzana, y hay quienes la preparan más seca o más húmeda. Por lo que aquí te dejamos un opción básica para disfrutar:
Ingredientes:
4 bolillos (pan de caja o bolillo seco)
1 taza de azúcar
1 ½ tazas de agua
1 raja de canela
3 clavos de olor
½ taza de pasas
½ taza de nuez picada
½ taza de coco rallado
½ taza de mantequilla derretida
1 taza de queso rallado (opcional, algunos lo añaden para un toque salado)
1 plátano (opcional, para decorar)
Instrucciones:
Cortar el pan: Corta los bolillos en rebanadas y, si es posible, tuéstalos ligeramente en el comal o en el horno. Esto les da una mejor textura.
Preparar el jarabe: En una olla, pon el azúcar, el agua, la canela y los clavos de olor. Calienta a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla hierva. Cocina durante unos 5 minutos y retira del fuego.
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Armar la capirotada: En un refractario, coloca una capa de pan. Vierte un poco del jarabe sobre el pan para que se empape. Luego, agrega una capa de pasas, nueces y coco rallado.
Repetir capas: Repite el proceso hasta que termines con las rebanadas de pan, asegurándote de cubrir cada capa con el jarabe y los ingredientes.
Añadir mantequilla: Vierte la mantequilla derretida sobre la capirotada para que quede más jugosa.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C (350°F) y hornea la capirotada durante unos 20-25 minutos o hasta que esté dorada en la parte superior.
Decorar (opcional): Si lo deseas, puedes decorar con rebanadas de plátano y más queso rallado antes de hornear.