300 taxistas rescatan a compañero secuestrado y abandonado en Tlacuilotepec
Las acciones de los taxistas inició la mañana del lunes 20 de junio, momento en que el sujeto fue secuestrado en Teotihuacán
Erika Sánchez
TLACUILOTEPEC, Pue.- Un taxista del Estado de México fue rescatado por 300 trabajadores del volante de los estados de México, Puebla, Hidalgo y Veracruz, luego de que fuera secuestrado al pedirle un viaje en el municipio de Teotihuacán y posteriormente fue abandonado por los victimarios en un paraje boscoso de este municipio serrano.
Quienes acudieron hasta el municipio ubicado en la huasteca poblana fueron alrededor de 300 taxistas de otros estados y sus compañeros del Estado de México, mediante una coordinación entre los trabajadores del volante, quienes se comunicaron vía banda civil y teléfonos móviles.
Indicaron que ubicaron el paradero donde se encontraba el taxista secuestrado, pero por razones de seguridad, sólo dijeron que su compañero es, “El Cardenal”, sobrenombre que inventaron para evitar que sus victimarios tuvieran más datos de él.
Señalaron que la estrategia de sumarse al rescate entre varios compañeros del gremio, se debe a la negligencia de las corporaciones encargadas de la seguridad pública, incluyendo a todos los niveles de gobierno y dijeron que por ello, instrumentaron un modelo parecido a una autodefensa que se vale de la tecnología por medio de un sistema de comunicaciones y monitoreo que incluye el uso de mensajes de WhatsApp y GPS.
Las acciones de los taxistas inició la mañana del lunes 20 de junio, momento en que, El Cardenal fue secuestrado en Teotihuacán, por lo que sus compañeros que se desempeñan en ciudades de los cuatro estados vecinos, se movilizan en las rutas comprendidas entre los municipios poblanos de Venustiano Carranza, Xicotepec, Juan Galindo y Huauchinango; ellos incluyeron el cuidado de límites con los estados de Hidalgo y el Estado de México.
En el operativo de civiles, estuvieron colaborando los grupos de radio-taxi identificados como Tasmania Internacionales, Amigos de México, Carnavalos y Huauchinango, quienes de inmediato recorrieron las carreteras, caminos vecinales para lograr a El Cardenal.
Después de dos horas de búsqueda lograron ubicarlo, estaba golpeado, amarrado, sin zapatos y junto a él estaba su auto, en un área arbolada de Tlacuilotepec; quien describió la manera en que se dio su secuestro.
Explicó que fue abordado por dos parejas, dos hombres y dos mujeres, le pidieron un viaje a Tulancingo, en Hidalgo, pero cuando llegó a la citada localidad fue amenazado, bajado del taxi, amordazado y después lo metieron a la cajuela del auto que manejaba.
Sus compañeros al percatarse de que habían perdido comunicación con El Cardenal, emitieron una alarma y se inició el rastreo hasta encontrarlo en Tlacuilotepec.