elsoldepuebla
Puebla25 de mayo de 2025
Localdomingo, 4 de mayo de 2025

Requiere Iglesia Católica mayor apertura para acercarse a la comunidad

El pontificado del papa Francisco estuvo marcado por un enfoque centrado en la defensa de los derechos humanos

La Iglesia Católica está en crisis con el alejamiento de fieles.
La Iglesia Católica está en crisis con el alejamiento de fieles. / Foto: Graciela López Herrera / Cuartoscuro.com
Síguenos en:whatsappgoogle

Alba Espejel

La Iglesia Católica está en crisis. El alejamiento de fieles, especialmente de las nuevas generaciones, responde al machismo, al silencio ante abusos sexuales, a la criminalización de posturas sociales y al distanciamiento de las enseñanzas de Jesús, centradas en la libertad y la responsabilidad moral.

Esta lectura es compartida por activistas, feministas, víctimas indirectas de violencia clerical y miembros de la propia Iglesia, como un padre jesuita, quienes coinciden en que estos factores han dañado profundamente el vínculo con la comunidad.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Las personas consultadas consideran que la situación podría cambiar si el próximo papa —tras el fallecimiento de Francisco— y el futuro arzobispo de Puebla —tras la eventual renuncia de Víctor Sánchez Espinosa— representen liderazgos dispuestos al diálogo y sin prejuicios.

Se espera que los nuevos líderes promuevan una fe que dialogue con temas actuales como inclusión, derechos humanos, género, infancia, pobreza y diversidad sexual, además de actuar con coherencia frente a las irregularidades internas. No obstante, advierten que un perfil así aún no es visible.

Los datos respaldan la percepción de un distanciamiento. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 el 84.3 por ciento de la población poblana se identificó como católica.

Esta cifra representa una disminución respecto al 88.3 por ciento del 2010. El mismo censo arroja que Puebla tiene 5 millones 57 mil 571 personas que se declaran como católicas, el quinto lugar nacional.

Discriminación y discurso excluyente, factores que profundizan la crisis de la Iglesia Católica

Recientemente el papa Francisco falleció debido a complicaciones de salud. Su pontificado estuvo marcado por un enfoque centrado en la defensa de los derechos humanos y la intención de cambiar algunas posturas tradicionales.

Su muerte abre un nuevo periodo de incertidumbre sobre la dirección que tomará la Iglesia en los próximos años y refuerza el cuestionamiento sobre si la institución atraviesa una crisis estructural.

Anuncian regreso de arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, tras cirugía de rodillas en Guadalajara.
El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa presentará su renuncia este 2025. / Foto: Facebook / Semanario Angelus

En Puebla, el proceso de renovación también está próximo, aunque por otros motivos. El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa presentará su renuncia este 2025, año en el que alcanza la edad establecida para dejar el cargo. El trámite se prevé para el 21 de mayo.

Las diferencias entre su perfil y el del papa Francisco han sido señaladas por diversos sectores, ya que ha mostrado una postura más tradicional y con menor disposición al cambio.

El rumbo que tome la cúpula eclesiástica a nivel mundial y local será decisivo: mayor apertura podría acercar nuevamente a la comunidad, mientras que mantener posturas rígidas podría profundizar el distanciamiento.

María José Serrano, activista y presidenta de la Asociación para la Protección de la Pluralidad Sexual y Derechos Humanos (APPS), señala que la Iglesia Católica atraviesa una crisis, principalmente por la exclusión de las personas LGBT+ y los discursos que solo reconocen el modelo tradicional de pareja heterosexual.

Aunque se identifica como católica, admite que su relación con la Iglesia ha sido conflictiva. Ha experimentado momentos significativos dentro de su fe, pero también ha cuestionado el enfoque institucional sobre ciertos mensajes. “Hay discursos que se alejan del principio del amor al prójimo. Se permiten ideas que excluyen, lo que genera una distancia”, explica.

Aunque ha escuchado a algunos sacerdotes hablar de inclusión, también ha sido testigo de otros discursos que etiquetan la orientación sexual no heterosexual como “un pecado”.

La creciente desconexión de las nuevas generaciones con la Iglesia no es fortuita. Muchos jóvenes han decidido practicar su espiritualidad fuera de las instituciones religiosas, optando por una relación más personal con Dios.

Según la activista, el camino hacia una Iglesia inclusiva no requiere de cambios doctrinales, sino de un regreso a los principios fundamentales del evangelio. “Jesús convivía con personas marginadas. Si ese mensaje se viviera de manera auténtica, muchas personas se sentirían parte nuevamente”, expresa.

El Día Internacional de la Mujer se conmemora cada 8 de marzo como un recordatorio de la lucha por la igualdad de género.
Una crisis alimentada por la intervención de la Iglesia en decisiones políticas sobre derechos sexuales y reproductivos. / Foto: César Gómez Reyna / Cuartoscuro.com

También advierte que los discursos religiosos pueden alimentar la exclusión y, en casos extremos, propiciar actos de violencia u odio. Según su perspectiva, los mensajes que niegan derechos o refuerzan posturas rígidas contribuyen a un ambiente de discriminación.

En relación con el futuro de la Iglesia, tanto a nivel mundial como local, cree que el rumbo del liderazgo eclesiástico será crucial. Apuesta por figuras dispuestas a dialogar con la realidad actual y a integrar el respeto a los derechos humanos en su labor pastoral.

“La Iglesia sigue influyendo en decisiones que deberían ser laicas”

Flor Cipriano, integrante de Red la Morada A.C., también identifica una crisis alimentada por la intervención de la Iglesia en decisiones políticas sobre derechos sexuales y reproductivos, especialmente de mujeres.

En Puebla esta influencia ha frenado reformas como la despenalización del aborto, aprobada apenas en 2023, tras años de presión de grupos religiosos y su cercanía con el poder político.

Cipriano advierte que estos discursos afectan directamente a mujeres en zonas rurales, donde la Iglesia tiene más presencia y sus mensajes tienden a ser más restrictivos. “Refuerzan la culpa por decidir sobre el cuerpo, la identidad o la orientación”, asegura.

Tras la despenalización del aborto, la Arquidiócesis de Puebla declaró estar “en luto”. Para Cipriano, estos pronunciamientos refuerzan estigmas y alejan a mujeres católicas que esperaban acompañamiento, no condena.

También critica la cercanía entre jerarquía católica y autoridades políticas, un vínculo que, afirma, debería repensarse si se apuesta por un Estado laico. En cuanto al futuro, espera líderes que promuevan derechos humanos y retomen el enfoque incluyente del papa Francisco.

Violaciones de menores y el silencio de la Iglesia ha acelerado dicha crisis

Esperanza González tenía una fundación y acudió con su hijo al municipio de Aquixtla para dejar apoyos a la Iglesia. El diácono Gerardo N., era amigo de la familia y acudían frecuentemente a su casa, sin embargo, este hombre violó al menor de 7 años y el camino para encontrar justicia fue muy largo.

abuso infantil
Una problemática estructural dentro de la Iglesia Católica, en la que los protocolos de protección a menores no se aplican de manera efectiva. / Foto: Archivo / El Sol de Puebla

La madre recuerda que el apoyo de la Arquidiócesis de Tulancingo y Puebla fueron nulos, nunca la quisieron recibir, pero sí le abrieron sus puertas y visitaron al ahora condenado por violación.

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, negó apoyo a la familia, con el argumento de que este hombre pertenecía a la Arquidiócesis de Tulancingo y aunque se le mencionó que el menor era poblano “le dieron la espalda”.

“No recibí apoyo de la iglesia, por el contrario, fui amenazada de muerte, nos difamaron en los sermones y ceremonias. A mi celular constantemente llegan mensajes insultantes, por eso se tuvo que presentar una denuncia ante la fiscalía, ya que las amenazas por parte de la iglesia a través del párroco de la comunidad y de sus seguidores aún continúan”, comparte.

El agresor fue sentenciado a 21 años y 8 meses de prisión. La resolución fue dictada por el juez Francisco Javier Orozco Treviño, tras más de tres años de proceso judicial.

González cree que lo ocurrido refleja una problemática estructural dentro de la Iglesia Católica, en la que los protocolos de protección a menores no se aplican de manera efectiva. “Las víctimas enfrentamos obstáculos y los agresores siguen contando con respaldo legal y simbólico de esa comunidad”, subrayó.

Ante este contexto, no ha perdido su creencia religiosa, pero sí ha perdido confianza en las figuras eclesiásticas. Desde su visión, este tipo de situaciones han alejado a la comunidad católica y en definitiva cree que la iglesia está en crisis, pues las personas prefieren llevar su fe en casa y no en los inmuebles dedicados para ello.

“La falta de acciones concretas frente a los casos de abuso sexual infantil dentro de la Iglesia Católica ha profundizado su crisis. Pese a los discursos sobre tolerancia cero, no se han hecho reformas en el derecho canónico que lo respalden. Deben de aprender a escuchar a las víctimas y aplicar la ley de manera efectiva”, enfatizó

Consultada sobre el perfil que debería de tener el nuevo papa y el sucesor de Sánchez Espinosa, respondió que debe de tener un discurso real sobre “tolerancia cero” al abuso infantil, además que no deben de prestarse al encubrimiento, a la falta de acción y que no criminalicen.

El padre jesuita Conrado Zepeda Miramonte, maestro en la Universidad Iberoamericana campus Puebla.
El padre jesuita Conrado Zepeda Miramonte, maestro en la Universidad Iberoamericana campus Puebla. / Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

La crisis no siempre es algo negativo, puede crearse una nueva Iglesia

Para concluir, el padre jesuita Conrado Zepeda Miramonte, maestro en la Universidad Iberoamericana campus Puebla, reconoció que la Iglesia católica sí atraviesa una crisis, un proceso que, aunque desafiante, también puede representar una oportunidad para replantear estructuras y abrir el camino a nuevas formas de pensar y actuar.

La crisis, explicó, no solo señala rupturas, sino que brinda la posibilidad de identificar lo que ya no funciona, lo que requiere un cambio, y generar transformaciones profundas que, en muchos casos, no habrían surgido sin este quiebre.

Uno de los factores principales que contribuyen a esta crisis es el machismo presente dentro de la Iglesia. La exclusión de las mujeres de espacios de toma de decisiones, el rechazo sistemático hacia la diversidad sexual y la falta de apertura al diálogo con distintas realidades sociales han provocado un distanciamiento progresivo entre la institución y muchos fieles.

A esta desconexión se suma la falta de acción ante problemas urgentes como la situación de personas en situación de calle, migrantes o familias desplazadas.

Además, el intento de imponer una única forma de pensar, especialmente en temas relacionados con la autonomía sobre el cuerpo, ha creado una percepción de rigidez y control dentro de la comunidad, que ha llevado a muchos a buscar otras alternativas religiosas o espirituales que consideran más inclusivas.

Para Zepeda, la solución para que la Iglesia recupere la confianza es un cambio profundo. Este debe incluir el reconocimiento de las diversas realidades humanas, la aceptación de la diversidad sexual, el respeto a los derechos de las mujeres y un compromiso activo con las causas sociales.

La Iglesia debe también dejar de imponer una única visión moral y empezar a acompañar con empatía y respeto a quienes buscan respuestas. Tal y como lo hizo Jesús.

Al referirse al perfil que deberían tener el próximo papa y los líderes de la Iglesia en Puebla, Zepeda destacó que deben retomar las líneas que marcó el papa Francisco:

Para Zepeda, la solución para que la Iglesia recupere la confianza es un cambio profundo.
Para Zepeda, la solución para que la Iglesia recupere la confianza es un cambio profundo. / Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Ser cercanos a los más vulnerables, estar abiertos al diálogo con la diversidad, comprometerse con la justicia social y escuchar a quienes han sido históricamente excluidos. En este sentido, recordó la apertura de la catedral de Puebla por parte del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa para recibir a las madres buscadoras, un acto que marcó un precedente importante en el estado.

NOTAS RELACIONADAS

Más Noticias