La huapilla de Aniceto en Pueblo Viejo: sabor, salud y tradición en cada litro
Aniceto “Cheto” Hernández recorre las calles de Pueblo Viejo ofertando esta bebida refrescante bien fría
Alfredo Márquez
En pleno arranque de la temporada de calor, los habitantes de Pueblo Viejo ya buscan formas de refrescarse e hidratarse. Entre las opciones tradicionales destaca la “huapilla fría”, una bebida artesanal que gana popularidad gracias a su sabor y beneficios para la salud.
Aniceto Hernández Díaz, conocido vendedor local, recorre los sectores del municipio en un triciclo de carga con una gran hielera, ofreciendo su refrescante bebida de huapilla. Con voz enérgica anuncia su llegada, atrayendo a quienes ya conocen las propiedades de esta bebida natural.
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La huapilla que cura y refresca en el norte de Veracruz
La huapilla, además de ser una opción deliciosa, es recomendada por sus cualidades medicinales. Según Aniceto, ayuda a prevenir cálculos renales, desinflamar, limpiar las vías urinarias y aliviar diversos malestares. Pero su principal atributo en esta temporada es, sin duda, su efecto refrescante.
Aniceto elabora la bebida de manera casera, fermentando diariamente la fruta de huapilla. Extrae el concentrado, lo mezcla con agua, ajusta el azúcar si es necesario y al día siguiente la envasa en botellas listas para la venta.
Este emprendedor comenzó a vender huapilla hace aproximadamente ocho años, aunque su historia en Pueblo Viejo se remonta a seis décadas atrás, cuando llegó desde San Vicente Tancuayalab, San Luis Potosí. Desde entonces ha trabajado en diversos oficios hasta consolidarse como el “hombre de la huapilla”.
El litro de esta bebida natural se vende en 35 pesos, un precio que Aniceto considera justo por la calidad del producto y los beneficios que ofrece a quienes la consumen con regularidad.
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La huapilla se ha convertido en una tradición en tiempos de calor
Durante la jornada, Aniceto visita colonias, mercados y puntos concurridos del municipio, donde la huapilla se ha convertido en una tradición en tiempos de calor. Muchos habitantes esperan su llegada para disfrutar del sabor característico de esta fruta fermentada.
Con la esperanza de un repunte en las ventas, Aniceto confía en que esta temporada de altas temperaturas será clave para mejorar sus ingresos y recuperar lo perdido tras un inicio de año con ventas bajas.
La huapilla fría se consolida como una bebida típica del norte de Veracruz, y en Pueblo Viejo, es mucho más que una forma de refrescarse: es un legado cultural que Aniceto mantiene vivo cada día, pedal a pedal.
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