Julio Cortázar, el maestro que hablaba desde el juego
Para el Día del Maestro, este libro es una invitación para volver al aula y aprender de Cortázar que una clase también puede ser una aventura

Mónica Vargas
El maestro no siempre está parado frente a un pizarrón. A veces escribe desde el margen, se sienta entre los alumnos o incluso, como en el caso de Julio Cortázar, convierte la clase en un ejercicio de exploración compartida. A propósito de las vísperas del Día del Maestro, llega la oportunidad de regresar a Clases de literatura, un libro que reúne las ocho conferencias que el escritor argentino ofreció en la Universidad de Berkeley en 1980 y que hoy se leen como una poderosa lección sobre lo que significa enseñar.
Cortázar nunca se sintió del todo cómodo con las etiquetas de “intelectual” o “profesor”. Más bien se asumía como un curioso, un lector voraz que encontró en la literatura un campo de juego y riesgo. No obstante, fue esa misma actitud lúdica y reflexiva la que hizo de estas clases una experiencia inolvidable para quienes asistieron.
LITERATURA SIN SOLEMNIDAD

En Clases de literatura, Cortázar expone su concepción del cuento y de la novela, del realismo mágico, del compromiso político, de la poesía y la traducción. Habla de Borges y de Neruda, de Carpentier y de sus cronopios. Pero lo hace sin solemnidad, con una claridad que jamás traiciona la complejidad de los temas y con un humor que desarma cualquier pretensión académica.
“No se puede dar clases de literatura como se enseña matemáticas”, expone en el texto. Porque para él, la literatura era una forma de vida. En un momento del libro, Cortázar cuenta cómo escribía cuentos a partir de sensaciones provocadas por una imagen, un sonido o un recuerdo. Lo importante, dice, es esa primera chispa, esa intuición que guía al escritor.
Entre las enseñanzas de Clases de literatura está la forma de habitar el aula. Cortázar no dicta, sino que conversa, además de retar al público, involucrarlo y hacerlo reír desde un lugar literario y latinoamericano, puesto que su discurso está lleno de referencias cruzadas entre lo público, poético y político.
CONTEXTO
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En los últimos años, el cine ha explorado con mayor amplitud el concepto del “amor líquido”Las conferencias que integran el volumen suceden apenas dos años antes de la Guerra de las Malvinas, en medio de dictaduras, exilios y revoluciones en América Latina. Ya que Cortázar es conocido por su disidencia, no esquiva el contexto. Y aunque evita convertir sus clases en mítines, reivindica el papel del escritor comprometido, del intelectual que no le da la espalda a su tiempo.
A más de cuarenta años de aquellas conferencias en Berkeley, Clases de literatura es un rico abanico de consejos prácticos para el oficio del escritor y para cualquier lector que desee comprender cómo se forma la mirada crítica, cómo se construye una voz y cómo se mantiene vivo el asombro ante el lenguaje.
“La literatura no da respuestas, pero formula preguntas que nos hacen avanzar”Julio Cortázar