La Arquidiócesis de Tulancingo celebró 50 años de sacerdocio de Juan Bautista
La ceremonia incluyó la renovación de las promesas sacerdotales por parte del padre
Karen Aicitel Lira
El viernes 9 de mayo, la Arquidiócesis de Tulancingo celebró la eucaristía en honor al presbítero Juan Bautista, conmemorando sus 50 años de servicio sacerdotal. La ceremonia, presidida por el arzobispo, Óscar Domínguez , tuvo lugar en la Catedral Metropolitana, reuniendo a numerosos fieles y sacerdotes de distintos lugares.
Durante su homilía, el arzobispo destacó que el sacerdocio es un llamado que exige humildad y entrega total, el sacrificio eucarístico es la fuente de la vida sacerdotal; quien es llamado por Dios debe aceptar con actitud humilde y amorosa la misión encomendada”, expresó. Subrayó la importancia de que el sacerdote armonice su vida con la santidad, dedicándose al servicio diario: visitando enfermos, atendiendo confesiones, organizando misiones y gestionando obras de caridad, y que la gracia de Dios se encuentre en las personas especialmente a quienes se encuentran alejados.
El arzobispo, también recordó las palabras del Papa Francisco, sobre la centralidad de la Eucaristía en la vida sacerdotal, señalando que “el sacerdote se forma y renace cada día en la celebración eucarística”.
La ceremonia incluyó la renovación de las promesas sacerdotales por parte del padre Juan Bautista, quien, al ser interrogado sobre su disposición a renovar las promesas hechas en su ordenación, respondió con un firme “Sí, quiero”. Este acto fue acompañado por la presencia de numerosos sacerdotes de la arquidiócesis, de Tulancingo.
Al concluir la misa, el presbítero Juan Bautista, recibió un ramillete espiritual y fue aplaudido por los feligreses presentes, en reconocimiento a su medio siglo de dedicación al servicio de Dios y de la comunidad. La Arquidiócesis de Tulancingo expresó su agradecimiento por la vida y ministerio del padre Juan Bautista.
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