Las ventas vía electrónica y el trabajo “home office” determinarán cambios en las formas de comercializar sus productos a miles de empresas a nivel nacional, lo que determinará también la reducción de sucursales y de personal directo.
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Ernesto Bustillos Villegas, experto en mercadotecnia, dijo que la emergencia sanitaria del Covid-19 provocó un cambio en los sistemas de venta que vinieron para quedarse. Tal es el caso de empresas como Liverpool, Sears y otras más que vieron incrementada las ventas vía internet, al permanecer cerradas y que, de acuerdo con lo señalado recientemente por el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Rogelio González Alcocer, están en la posibilidad de cerrar sucursales en Ciudad Juárez.
El empresario indicó que estamos en un momento en el que los empresarios debieron cambiar el tren de pensamiento.
La forma en la que hacían negocios ya no es la misma, añadió. “Estamos entrando a una hora en la forma de hacer negocios es diferente, es necesario llevarlos a la gente, ponerlos a su alcance en calidad y precio”.
Si no se suben a este tren y se intenta regresar al pasado, indicó, es posible que se muera en el intento.
Muchos empresarios lo han entendido así y se adelantaron al tiempo.
Un ejemplo muy sencillo es comparar a alguien que se duerme en marzo y en junio se despierta 10 años después.
Lo que iba a pasar en ese lapso, como las juntas virtuales, conferencias o la compra en línea ya es hoy una realidad.
La tecnología como herramienta de mercadotecnia en ventas llegó para quedarse y va a ser algo muy normal que a través del teléfono celular se pida algo y luego el producto o mercancía llegue directamente a nuestros hogares, destacó.
Los grandes corporativos, que hay tenían esta opción, ahora la refuerzan.
En opinión de Alejandro Sandoval Murillo, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Ventas (IMEF), las ventajas de trabajar utilizando la Internet o el trabajo desde casa, va a ocasionar que muchas empresas reduzcan sus costos al requerir de menos personal, lo que implica compromisos menores en el cubrimiento de salarios y prestaciones, dejar de pagar rentas, servicios como la electricidad y otros agregados que les representa disponer de un local.
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