El sector industrial local, fuera de lo que es el sector maquilador, no logra todavía iniciar su proceso de recuperación, porque el trabajo ha escaseado y tiene encima la presión de los bancos para cumplir con el pago de sus deudas que estuvieron “congeladas” por unos meses.
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Jesús Manuel Salayandìa, presidente de la delegación local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), dijo que si bien es cierto el sector maquilador ha mostrado un mayor dinamismo, todavía no se refleja en los pedidos hacia sus clientes locales.
Agregó que el sector empresarial vive mucho de los créditos por lo que se vio beneficiado, de momento con las prórrogas ofrecidas por los bancos, pero esto de ninguna manera significó la cancelación de los intereses, por lo que al vencer el periodo establecido los empresarios deben comenzar a pagar.
En muchos de los casos el capital que se debe se incrementó al sumarle los interesas no devengados por el banco, lo que provocó que la deuda aumentara.
Destacó que los empresarios si quieren pagar, pero desgraciadamente el movimiento en los pedidos no ha aumentado, por lo que no están en posibilidades de hacerlo.
Para poder activarse tienen que asegurar el pago de salarios y prestaciones a sus trabajadores, así como la materia prima e insumos que requieren para trabajar y el adecuado funcionamiento de maquinaria y equipo.
La exigencia de los pagos a bancos es justo, desgraciadamente no se tiene el dinero para pagar.
Comentó que la Canacintra busca convencer a los bancos para que se apruebe una prórroga de cuatro meses, mínimo de aquí a diciembre, aunque tengan que pagarse en ese lapso los intereses mensuales u éstos no se sumen al capital, para comenzar a pagar completo en enero del 2021.
También se habla de la posibilidad del pago parcial de los intereses.
Comentó que el empresario debe pensar primero en sacar adelante a su negocio y no dejar sin recursos a los empleados.
El presidente de Canacintra también ha insistido en lograr que quienes son proveedores de la industria maquiladora y manufacturera de exportación, reciban el pago de sus facturas en un lapso de quince días, al considerar que muchas de las empresas lo hacen en lapsos que van del mes a los 3 meses, lo que provoca que se enfrenten problemas de liquidez.
Desgraciadamente hasta ahora no se ha logrado, también está a la búsqueda de diferentes sistemas de financiamiento, que les permitan descontar sus contar sus facturas con empresas de factoraje que se encarguen de pagarles y encargarse del cobro a los clientes, pero todavía no se logra concretarlas, según lo que ha señalado el mismo dirigente.
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