TULA. La cementera Cruz Azul y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegaron a un acuerdo y la empresa productiva del Estado deberá reconectar la energía a la planta a más tardar el próximo miércoles a las 12:45 horas, informó Federico Sarabia Pozo, presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa.

Mientras tanto, este domingo se cumplen 19 días de que sorpresivamente se suspendió la energía eléctrica en la cementera lo que dejó más de 300 millones de pesos en pérdidas económicas, de acuerdo con Sarabia Pozo.

El presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa informó en conferencia de prensa celebrada el pasado viernes, en las instalaciones de factoría cementera localizada en el municipio de Tula, Hidalgo, que el acuerdo se logró con directivos de la CFE luego del movimiento social denominado carrusel de baja velocidad que hicieron recientemente trabajadores de esa fábrica en las autopistas México-Querétaro y Arco Norte, que atraviesan por esta región del estado.

Acompañado de los vocales de los consejos de administración y vigilancia, Roger López Dolores, Carlos Valverde Arana y Alfredo Valdez Rodríguez, el líder de los trabajadores de la cementera añadió que la situación jurídica para la CFE es delicada por el supuesto desacato a un mandato judicial.

“Está en marcha un proceso jurídico como queja contra la empresa energética del Estado por el impacto grave que hace a los trabajadores de la planta La Cruz Azul ya que esta factoría cementera lleva 17 días sin contar con energía eléctrica lo que origina que deje de producir aproximadamente cinco mil toneladas diarias de cemento que se traduce en un promedio de 15 a 18 millones de pesos diarios en perdidas”, señaló el presidente del Consejo de Administración de la cooperativa.

Sarabia Pozo aseguró que la desesperación de los mil 500 trabajadores de la planta es mucha, además que están molestos por las decisiones que se toman, sobre todo porque un juez que otorgó un amparo a la cementera luego se desistió del mismo.

“Nosotros podemos hacer una queja contra la CFE para que resarza los daños ocasionados y a la vez esa empresa iría con los disidentes a cobrarles, quienes presuntamente se atrevieron a solicitar una ampliación de otros 30 días de corte de energía eléctrica para la cementera de Hidalgo, según para hacer trabajos de mantenimiento a subestaciones y transformadores con los que cuenta”, mencionó Federico Sarabia.

El presidente del Consejo de Administración informó que antes de la suspensión de energía trabajaban a 30 por ciento de su capacidad con una producción promedio de cinco mil toneladas de cemento diarias, que significan ganancias de entre 15 y 18 millones, por lo que las pérdidas en 19 días alcanzan más de 300 millones de pesos.

Sarabia Pozo explicó que el 19 de agosto lograron reactivar la comercialización de cemento y luego mortero, pero de material que tenían almacenado.

Dijo que viene el pago bimestral de luz para la cementera que vence el día 15, que llegaba de 35 a 36 millones de pesos a pagar, pero estimó que ahora llegará de aproximadamente 15 millones de pesos ante la falta del servicio durante 18 días consecutivos.

El representante de la cementera explicó que otro acuerdo al que se llegó es que la CFE va a cobrar el servicio de energía eléctrica a la planta cementera de Hidalgo con plazo de tiempo y en abonos parciales a partir de este mes “ya que cortaron la luz al parecer de forma ilegal”.

El pleito en la cooperativa inició en 2011 cuando se hicieron públicas denuncias por un presunto desvío de recursos por parte de Guillermo “Billy” Álvarez, director general de La Cruz Azul, quien el 27 de julio de 2020 terminó por renunciar públicamente.

En consecuencia, dos grupos con diferentes líderes se integraron para tratar de apoderarse del control de la planta cementera. Víctor Manuel Velázquez y Federico Sarabia encabezan dichos grupos. Sarabia con la posesión de la planta y Velázquez intentándosela quitar.

El pasado 27 abril, personas a bordo de varios autobuses procedentes de la Ciudad de México y del Estado de México llegaron a la cementera con la intención de apoderarse de las instalaciones y se registró un enfrentamiento con trabajadores. En la refriega reportaron detonaciones de armas de fuego y de vehículos, lo que dejó un saldo de ocho muertos, 11 lesionados y nueve detenidos.

LUCHA POR EL CONTROL

Sarabia Pozo, quien fue elegido presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa en asamblea del 26 de agosto de 2020, explicó el 18 de agosto que fueron objeto de un acto ilegal, inmoral e injusto por parte de la CFE.

"No tenemos adeudos y ejecutaron un corte por 30 días por solicitud de Víctor Manuel Velázquez, quien encabeza al grupo disidente, mismo que no tiene personalidad jurídica de acuerdo a una resolución dentro del juicio 391/2021", dijo el dirigente.

El 19 de agosto, los abogados de Sarabia Pozo anunciaron que obtuvieron un amparo, el 1265/2022, que ordenaba a la CFE les otorgara servicio en un término de 24 horas, pero no lo pudieron hacer valer, y el 26 de agosto se manifestaron en contra de la empresa de energía frente a sus oficinas, en la ciudad de México, así como en Pachuca, donde bloquearon carreteras para presionar y exigir la inmediata reconexión que ordenaba el juez.

En respuesta, la CFE emitió un comunicado que informaba que efectuó un corte a solicitud de Víctor Manuel Velázquez y que reinstalaría el servicio cuando recibieran la notificación judicial.

El 26 de agosto, Sarabia Pozo explicó que la resolución judicial no se cumplió “porque hay un juego sucio e ilegal entre funcionarios de la CFE y disidentes para afectar a la cementera”, y dijo que un día antes los disidentes acudieron al juzgado y se desistieron del amparo que les habían otorgado haciéndose pasar por los representantes de la planta Hidalgo por lo que debieron reponer el procedimiento.

El 24 de agosto, el presidente del Consejo de Vigilancia, Alberto López Morales, aliado hasta ese momento de Sarabia Pozo, hizo un pronunciamiento inesperado para deslindarse del presidente del Consejo de Administración y del grupo al que pertenecía.

A través de un video que dio a conocer en redes sociales y luego por la vía impresa en un comunicado, López Morales externó que existen diferencias entre el grupo de casi 200 cooperativistas que mantienen en su poder la planta Hidalgo.

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Públicamente, el presidente del Consejo de Vigilancia se deslindó de Federico Sarabia y renunció. Además, acusó a su exaliado de obligar a los socios de la Cooperativa, planta Tula, a cometer delitos.

El pasado 30 de agosto, la cementera obtuvo un nuevo amparo que supuestamente obligaba a la CFE a la reconexión, pero un día después, el mismo juez lo revocó por lo que el pasado jueves los cooperativistas se manifestaron en las carreteras México-Querétaro y Arco Norte para denunciar la corrupción en el sistema judicial y en la CFE.