Demanda de vivienda y renta de departamentos en zonas estratégicas de la ciudad dispara la especulación y, con ello, el incremento en los precios, señala el presidente entrante de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios en Ciudad Juárez, Pedro Manuel Castro Amador.
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Explicó que en el caso de la vivienda usada, no en la recuperada, que se ha puesto en venta o renta, más tarda en desocuparse que en haber personas interesadas en ocuparlas.
En relación al comportamiento que ha presentado la actividad inmobiliaria, en los últimos años, comentó que creció en un cien por ciento hasta el 2018, tanto en la venta de vivienda usada como nueva, sin embargo este año se presenta una situación diferente.
Hubo una desaceleración en la colocación de vivienda usada, que sólo creció un 2 por ciento, mientras que en la nueva se mantiene una fuerte demanda, sobre todo en las de nivel medio alto y alto.
Recalcó que llegó este 2019 el inventario de casas habitación que se comenzaron a construir el año pasado y que el mercado se llenó de vivienda nueva y se prefirió ésta a la usada.
Como ejemplo indicó que se ofrece en venta un desarrollo de 100 viviendas, con 20 escriturables y se escrituran se venden casi de manera inmediata.
Apuntó que a pesar de que se pudiese pensar que están cerrando las operaciones de este año y que el Registro Público de la Propiedad trabajará hasta el 18 de diciembre, todavía se está cerrando escrituras.
Destacó que en la medida que se construye, es la demanda que se presenta. Inclusive hay algunos fraccionamientos en los que existe lista de espera por parte de los posibles compradores, sobre todo en aquellas que atacan el nicho de mercado del millón de pesos. La que tiene un costo de 3 millones de pesos para arriba se estacionó.
La demanda se incrementa en fraccionamientos ubicados por la zona de la avenida de las Torres y la Miguel de la Madrid, principalmente.
Para quienes buscan vivienda de menor costo, de los que se identificaban como de interés social, no hay inventario, no se está construyendo.
El crecimiento se había dado hacia el suroriente, sin embargo, al establecerse límites de crecimiento de vivienda en la ciudad, la actividad se frenó, dijo.
Considero que esto es bueno, porque se deja de edificar en las zonas donde es más difícil hacer llegar los servicios.
Señaló también que hace falta que se reactive la recuperación de vivienda para que se ofrezca a las inmobiliarias, se remodelen y puedan ser vendidas a trabajadores que tienen un salario bajo.
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