Ciudad Juárez.- Debido a la forma en la que se encuentran estructuradas, las franquicias de alimentos, sobre todo la de comida rápida, son la que menos han sufrido en el marco de la emergencia sanitaria decretada por la Pandemia el Covid-19.
Juan Carlos Alonso, especialista en franquicias de la compañía Frankata que tiene en su haber el desarrollo de más de 750 empresas bajo este concepto entre las que se encuentran restaurantes de Carl´s Junior, Wendy´s y Applebees dijo que estos negocios tenían ya un plus en la crisis, por la experiencia en las ventas en ventanilla y el envío a domicilio, a las que agregaron la atención personalizada a quienes acudieron a comprar sus productos.
Indicó que la creación de una franquicia o el acceso a ella, le da un valor adicional al negocio que empieza con un proyecto ya probado y que ha tenido éxito.
Agregó que este es el momento en el que los dueños deben tomar la esencia o el ADN del negocio, para ver que es lo que requieren para reactivar su economía.
Dijo que esta emergencia le dio a la gente una serie de percepciones que antes no tenían y es más selectiva a la hora de consumir, por lo que en los negocios se necesitan reinventarse para potenciar lo que ofrecen a sus clientes.
Encontrar ese valor es parte esencial para tener buenos resultados.
Destacó que los negocios que están cerrados, tienen que regresar a la normalidad, pero no lo pueden hacer en las mismas condicione que lo hacían antes, porque los mercados han cambiado-
Alonso apuntó que les ha ido mejor a todos los negocios que aprovecharon la situación para dar un servicio al consumidor diferente, las que se organizaron para mantenerse en la actividad.
Añadió que a las franquicias les fue mejor que aquellos negocios que no operan bajo este esquema, porque se organizaron de tal manera que solo se reacomodaron a las nuevas circunstancias y a ofrecer a sus clientes lo que necesitan.
Indicó que hubo otros negocios que también aprovecharon la situación, porque los ciudadanos siguen con necesidades de alimentación, vestido, arreglar sus casas y otras necesidades.
Comentó que las franquicias, en una gran parte, no requirieron despedir a nadie.
Por ejemplo, en el caso de los restaurantes de comida rápida, se organizaron de tal manera que los empleados atendían a los comensales desde que estaban en la línea para llegar a la ventanilla, algunos salían de la fila para estacionarse y hasta ahí llegaba el empleado para tomar la orden y llevar el pedido, lo que hizo la diferencia y que el comprador regresara, destacó.
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