La mayor parte de los negocios ubicados en centros comerciales continuarán cerrados, hasta que bajen los niveles de contagio del Covid-19 y tanto el gobierno federal como el estatal den la instrucción de regreso a la nueva normalidad.
Actualmente en estos lugares se mantienen abiertos algunos restaurantes que ofrecen la venta de alimentos en ventanilla para llevar o para entrega a domicilio, así como instituciones bancarias y tiendas de autoservicio, dijo el vicepresidente de Centros Comerciales de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Rolando Talavera.
“Nos estamos sujetando a los lineamientos establecidos por el gobierno estatal, operando tal cual”, agregó.
Destacó que en los locales en los que se venden alimentos preparados se ha respetado al cien por ciento los protocolos sanitarios establecidos, además de los procedimientos para venta, sin operar el servicio en mesa, con la recepción de órdenes vía telefónica, redes sociales y en ventanilla para que el cliente se lleve el producto a su casa.
Además de la implementación del sistema de entrega a domicilio, que en muchos de los negocios no existía o cubría un mínimo de las ventas el negocio, comentó.
Indicó que las tiendas de servicio también han aplicado los protocolos de salud exigidos, como el uso de gel antibacterial, el lavado de manos, la sana distancia, la toma de temperatura a clientes y empleados, entre otros.
Talavera agrego que se está a la espera que toque el color amarillo del semáforo sanitario, en el que la operación de los locales de los centros comerciales va a iniciar al 50 por ciento, hasta llegar en el verde al 100.
Aunque dio que no existe todavía una fecha probable de apertura, porque todo va a depender del comportamiento que tenga la pandemia de Covid-19.
Al referirse al Centro Comercial Plaza Las Torres, donde se ubica una sucursal del Grupo Soriana, dijo que no se ha informado cuándo podría reabrir.
Recordó que la orden de cierre fue del propio corporativo, a pesar de que siempre ha estado clasificada dentro de las actividades esenciales, bajo el argumento de no arriesgar la salud de clientes y empleados, debido a la cercanía con el Hospital Regional 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al que son canalizados la mayoría de los casos de Covid-19.
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