La decisión del gobierno federal de considerar el Covid-19 como enfermedad de trabajo y como consecuencia incrementar el riesgo en las empresas, solo viene a ratificar la presión que se ejerce sobre los empresarios para convertirlos en los villanos de la actual emergencia sanitaria.
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Así lo consideraron dirigentes empresariales al referirse a lo injusto que representa, en caso de aplicarse, esta disposición, porque el coronavirus puede ser adquirido fuera de las empresas.
El presidente de la delegación local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Jesús Manuel Salayandía, dijo que el gobierno cada vez busca la manera de obtener más ingresos a costa de los empresarios, a los que se ha negado a apoyar para salir adelante dentro de la crisis.
Explicó que al considerarse el Covid-19 como riesgo de trabajo cuando se presenta algún caso, va a venir a incrementar el monto que las empresas deben pagar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Añadió que a la Federación lo único que le interesa es recaudar, aunque como consecuencia de ello contribuya a la quiebra de los negocios, porque muchos de ellos actualmente solo tienen gastos, pero no reciben ingresos al haber cerrado sus puertas por la emergencia sanitaria declarada a nivel nacional por la pandemia de coronavirus.
Por su parte el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en esta frontera, Eduardo Ramos Morán, dijo que es injusto que aun y cuando el paciente no haya contraído la enfermedad en la empresa, sea a esta a la que se le sancione.
Comentó que está de acuerdo en que se le debe brindar toda la atención médica necesaria a quienes contraen la enfermedad, pero también que el gobierno federal debe poner todo lo que esté de su parte para hacerlo.
Ambos coincidieron en que actualmente el servicio que proporciona el IMSS es muy deficiente y no va acorde con las aportaciones que trabajadores y patrones realizan a través de sus cuotas.
Ramos Morán agregó que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, y sus funcionarios han mostrado una total insensibilidad y han puesto en las espaldas de los empresarios la total responsabilidad de lo que ocurre en el aspecto laboral.
Primero estableciendo la obligación de pagar los salarios íntegros al cerrar sus empresas no contempladas como actividades esenciales, luego negando cualquier posibilidad de permitir el diferimiento del pago de impuestos y cuotas y ahora agregando un componente más que incrementará los pagos al IMSS por concepto de riesgos de trabajo.
Insistió en que el empresario busca apoyar en todo a sus empleados, pero va a llegar el momento en el que no va a poder hacerlo y va a tener que liquidarlos y cerrar definitivamente, lo que es más riesgoso porque al terminar la emergencia o contingencia, en caso de ser declarada, muchas fuentes de trabajo ya no van a existir.
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