Muchos lo daban por muerto artísticamente, sus problemas con la justicia en Estados Unidos y su enfermedad vocal, lo obligaron a cancelar los conciertos de su gira Deja Vu en el Auditorio Nacional en el 2015 y prácticamente lo hundieron, pero Luis Miguel parece levantar el vuelo y tras grabar un disco con mariachi sus seguidoras se han reconciliado con él y como muestra está la respuesta favorable a los 13 conciertos que inicialmente conforman el tour México por siempre y las ventas de su nuevo disco.

El Sol, como se le conoce, caminó por un empedrado 2017, en el cual sus problemas de demandas, su contrato con Netflix para producir la serie sobre su vida y sus cirugías y cambios de imagen no le dieron mucho descanso al cantante, quien optó por regresar a México y refugiarse en un rancho en San Miguel de Allende, propiedad de uno de sus amigos.

LA DECEPCIÓN

El cantante de 47 años de edad ha vendido más de 100 millones de discos en su carrera y se ha hecho acreedor a reconocimientos como cinco premios Grammy y cuatro Grammy Latino.

Desde 2008, con Cómplices, no presentaba un material de estudio, pero una de las crisis más terribles de su carrera se dio cuando falló catastróficamente a sus fans en los conciertos del 2015 al cobrar carísimas las entradas, empezar tarde sus recitales y cancelarlos con menos de 30 minutos de duración. Esa actitud hizo enojar a su público que a final de cuentas, ya lo perdonó.

TRES DEMANDAS

Posteriormente, en mayo de 2017, estuvo huyendo de las autoridades de Los Angeles, California, quienes lo habían citado para que hiciera frente a la demanda laboral que interpuso contra él su ex representante William Brockhaus, quien pedía más de un millón de dólares de compensación, Luismi no hizo caso a los citatorios y una juez ordenó su arresto para que enfrentara las acusaciones en su contra, a final de cuentas llegó a un arreglo y pagó lo que debía.

Su vida volvió a ser centro de atención cuando se hizo pública la demanda de Alejandro Fernández en su contra por incumplimiento de contrato, pues recibió un anticipo de cinco millones de dólares para realizar una gira en conjunto con El Potrillo que nunca se realizó, la oficina del cantante jalisciense demandó el regreso del efectivo y una multa por daños.

Por si fuera poco, Aracely Arámbula también presentó una demanda por manutención, ya que la misma actriz declaró que el cantante desde hace varios años no se hace cargo de los pequeños y mucho menos, ha pasado tiempo de convivencia con ellos.

A la par de estos problemas, también por falta de pago, perdió su lujoso yate en junio de este año, la embarcación llamada Único y con valor de 16 millones de dólares fue confiscada por las autoridades por el adeudo al gobierno estadounidense de 120 mil dólares.

El yate adquirido por Luis Miguel en el 2007 con un costo de 16 millones de dólares, aunque actualmente sólo está valuado en tres, fue el escenario de las excéntricas fiestas del cantante y transporte de sus viajes del Puerto de Acapulco a Miami, ahí la historia cuenta con invitados como Chayanne, Aracely Arámbula, madre de dos de sus hijos y su primogénita, Michelle Salas, además de otras personalidades y famosas modelos y novias del intérprete.

SOLO DESDE PEQUEÑO

Luis Miguel Gallego Basteri, nombre real del cantante estuvo bajo la lupa desde su aparición en 1982, cuando debutó a sus doce años de edad en Siempre en Domingo, desde ese día logró conectar con el público con su canción “1+1= 2 enamorados” y se convirtió en uno de los cantantes mexicanos y más exitosos de México, su fama traspasó fronteras al cantar con una de las grandes estrellas estadounidenses, Frank Sinatra, conocido como La Voz.

Pero su vida ha estado marcada con el escándalo desde que era pequeño, varios pasajes de su vida son una incógnita para el público y las historias siniestras alrededor de su familia marcaron su personalidad y carrera, pues el matrimonio de la modelo italiana Marcela Basteri y el cantante español LuiGallego Sánchez, sus padres, originó su carácter cerrado, pues el divorcio y posteriormente la misteriosa desaparición de su madre permanece oculta.

Dos libros no autorizados sobre su vida Luis mi Rey y El gran solitario, citan la relación conflictiva del cantante con su padre hasta su muerte, en ellos se afirma que Luis Miguel de niño era llevado por su progenitor y también representante a fiestas que duraban hasta tres días.

Ahora, un nuevo rumor sobre su salud ha llenado los programas de espectáculos de América Latina, pues se dice que no puede cantar porque padece una enfermedad que lo está debilitando auditivamente y aunque lleva más de dos años en tratamiento, no ha podido superar el problema, razón por la que la empresa involucrada en sus próximos conciertos del 2018 le exige un certificado médico que avale que está en condiciones de cumplir con sus compromisos y evitar que una vez más, el público salga defraudado.

Lo cierto es que Luis Miguel apuesta por recuperar su lugar en 2018, como prueba la fotografía que se filtró el fin de semana en la que se le ve con el cantante Marc Anthony y el productor Sergio George, sus planes son en grande.