la-prensa
Ciudad de México25 de mayo de 2025
Ciencia y Saludmiércoles, 9 de abril de 2025

Síndrome de Comedor Nocturno: Causas y riesgos del padecimiento

La falta del diagnóstico y tratamiento puede incrementar el riesgo de obesidad y resistencia a la insulina

reparto comida cobijas CDMX.2.
Muchas personas que lo padecen presentan síntomas de ansiedad o depresión / Foto Cortesía
Síguenos en:whatsappgoogle

Genoveva Ortiz

Comer de madrugada con frecuencia puede parecer un simple mal hábito, pero cuando este comportamiento se vuelve recurrente y se asocia con insomnio, ansiedad y una sensación de falta de control, podría tratarse del Síndrome del Comedor Nocturno (SCN).

Esta condición, reconocida dentro de los trastornos de la conducta alimentaria, tiene implicaciones en la regulación metabólica, la salud endocrina y el bienestar emocional de quienes la padecen.

El doctor Luis Dorado, especialista en Nutrición Clínica y Manejo Integral de la Obesidad, explica que el SCN se caracteriza por un patrón de ingesta calórica desproporcionado en las horas nocturnas, acompañado de una disminución del apetito matutino.

“Este trastorno se asocia con alteraciones en los ritmos circadianos, especialmente en la producción de melatonina y cortisol, lo que impacta la regulación del metabolismo y la calidad del sueño. Además, muchas personas que lo padecen presentan síntomas de ansiedad o depresión, lo que refuerza el ciclo de alimentación descontrolada durante la noche”, señala el especialista.

Recibe las noticias más importantes a través de nuestro canal de Whatsapp, disponible en este enlace

Causas y manifestaciones clínicas del Síndrome del Comedor Nocturno

El SCN es una condición multifactorial, influenciada por factores biológicos, psicológicos y conductuales. Entre los principales detonantes se encuentran:

  • Disregulación neuroendocrina: Alteraciones en la producción de serotonina, melatonina y cortisol.

  • Estrés crónico y ansiedad: Factores emocionales que aumentan la necesidad de ingesta nocturna como mecanismo de afrontamiento.

  • Patrones de alimentación irregulares: Restricción calórica excesiva durante el día que provoca hiperfagia nocturna.

  • Desajustes en el sueño: Insomnio o despertares frecuentes acompañados de ingesta compulsiva.

  • Los síntomas más representativos del SCN incluyen:

  • Hipofagia matutina (disminución o ausencia de apetito en la mañana).

  • Consumo del 25% o más de las calorías diarias después de la cena.

  • Episodios recurrentes de alimentación nocturna con una sensación de falta de control.

  • Estado de ánimo deprimido o ansiedad, frecuentemente asociado al trastorno.

  • El impacto del sueño en el metabolismo y el control del peso

El sueño es importante para la regulación del metabolismo y el control del peso corporal. Diversos estudios han demostrado que la falta de sueño altera las hormonas del hambre, aumentando la grelina (que estimula el apetito) y reduciendo la leptina (que indica saciedad).

Esto puede derivar en antojos nocturnos y mayor ingesta calórica. Además, un descanso insuficiente aumenta la acumulación de grasa abdominal y dificulta la pérdida de peso. “Dormir al menos 7 horas de calidad por noche es esencial para regular el metabolismo, estabilizar los niveles de glucosa y reducir la necesidad de consumir alimentos en la madrugada”, destacó el doctor Dorado.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

Consecuencias metabólicas y psicológicas

Si no se diagnostica y trata oportunamente, el Síndrome del Comedor Nocturno puede incrementar el riesgo de obesidad y resistencia a la insulina, alertó el especialista.

Asimismo, puede generar alteraciones en la secreción de leptina y grelina, hormonas clave en la regulación del apetito, así como mayor predisposición a trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad.

También este síndrome puede aumentar la predisposición a trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad. Otro impacto negativo de este hábito es en la calidad del sueño, generando fatiga y menor rendimiento cognitivo.

El tratamiento del SCN debe abordarse desde una perspectiva interdisciplinaria, combinando intervenciones nutricionales, psicológicas y médicas.

“Es fundamental entender que no se trata de un problema de fuerza de voluntad, sino de un desajuste en la regulación del hambre y el sueño. El tratamiento debe incluir cambios en los hábitos alimenticios, terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, soporte farmacológico para regular los ciclos hormonales y mejorar la calidad del sueño”, enfatizó el doctor Dorado.

El Síndrome del Comedor Nocturno es una condición tratable. La identificación temprana y el tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la salud metabólica y emocional de quienes lo padecen.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

NOTAS RELACIONADAS

Más Noticias