La carta que el Papa Francisco mandó a la mama de Gustavo Cerati
El Sumo Pontífice no dudó en mandar su bendición a Lilian Clark, madre de Cerati, a pocos días de la muerte del artista
Cristóbal Morales / La Prensa
El día de ayer el Papa Francisco I, también conocido como Jorge Bergoglio perdió la vida a los 88 años de edad debido a una insuficiencia cardiaca. Recordado por su labor en favor de los más necesitados, fiel a las convicciones jesuitas, el papa es recordado también por su vida detrás de la religión, en donde el futbol y la música se colocaban como dos de sus actividades preferidas.
En uno de sus tantos gestos que lo volvieron ídolo de masas, está la carta, que a puño y letra, envió Lilian Clark, madre de Gustavo Cerati, en 2014, después de varios años en estado de coma. En ella expresó su cercanía espiritual y oraciones por la salud del artista, quien sin saberse, estaba a pocos días de confirmarse su fallecimiento.
La carta, fechada el 20 de agosto de 2014 y escrita en papel membretado del Vaticano, llegó a manos de la familia Cerati gracias a la gestión del periodista Ismael Cala, quien intercedió ante el sumo pontífice tras una entrevista con Clark en el canal CNN en Español. En ese encuentro, la madre del líder de Soda Stereo reveló que su hijo había sido educado en el catolicismo y que ella misma había rezado incansablemente por su recuperación.
“En estos momentos tan duros para usted y su familia, quiero asegurarle mi cercanía espiritual y le envío mi bendición apostólica, pidiendo al Señor le conceda fortaleza y esperanza”, escribió Francisco, quien desde su elección como Papa en 2013 ha mantenido un vínculo particular con su tierra natal.
La carta fue recibida por Clark como un gesto de gran consuelo. “Me emocionó profundamente. Nunca imaginé que el Papa se tomaría el tiempo de escribirme. Fue un bálsamo en medio de tanto dolor”, dijo en entrevistas posteriores.
El vinculo entre el Papa Francisco y Cerati
Gustavo Cerati había sufrido un accidente cerebrovascular el 15 de mayo de 2010 tras un concierto en Caracas, Venezuela, y permanecía en coma desde entonces. Su fallecimiento ocurrió el 4 de septiembre de 2014, apenas dos semanas después de la carta papal, generando una ola de homenajes en toda América Latina.
La intervención del Papa, además de haber sido un gesto de humanidad y fe, también dejó entrever su cercanía con la cultura popular argentina y su sensibilidad hacia el dolor de sus compatriotas.
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