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Ciudad de México30 de mayo de 2025
Metropolisábado, 22 de marzo de 2025

Uno de cada cuatro niños, niñas y adolescentes viven con obesidad; al menos 50% de ellos desarrollará diabetes

Los menores de edad llegan a consumir hasta 550 calorías en productos ultraprocesados durante su jornada escolar

obesidad infantil CUARTOSCURO
Ante esta creciente problemática de salud, organismos internacionales han señalado que la obesidad infantil en México le cuesta al Estado $650 mil millones de pesos anuales. / Foto Cuartoscuro
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Genoveva Ortiz

Actualmente, 1 de cada 4 niñas, niños y adolescentes mexicanos ya vive con obesidad, informaron especialistas en salud y nutrición al advertir que de continuar esta tendencia, para el año 2035 este problema de salud podría aumentar hasta 56%.

Al advertir que al menos el 50% de la población infantil y adolescente que presenta actualmente sobrepeso u obesidad desarrollará diabetes en la vida adulta, las especialistas señalaron que, con ello, la esperanza de vida se reducirá cuatro años frente a la de sus cuidadores; es decir, vivirán gran parte de su vida con alguna enfermedad que podría haberse prevenido.

Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor recordó que en 2016; es decir, hace casi diez años, se declaró en México una emergencia epidemiológica por obesidad y otra emergencia epidemiológica por diabetes.

Activistas e investigadores señalaron que en una sola jornada escolar, los niños, niñas y adolescentes llegan a consumir hasta 550 calorías provenientes únicamente de productos ultraprocesados al interior de las escuelas, que representa la tercera parte de su requerimiento energético diario, lo que además es causa de un aumento de varios kilogramos de peso al año, bajo rendimiento escolar e hiperactividad.

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Ante esta creciente problemática de salud, organismos internacionales han señalado que la obesidad infantil en México le cuesta al Estado $650 mil millones de pesos anuales.

Este costo de la obesidad infantil equivale a 65% del presupuesto de la enseñanza básica en el país en el 2024 (995 mil millones). Las intervenciones en escuelas son de gran oportunidad para prevenir la obesidad, al ser de bajo costo y altamente costo-efectivas.

Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), el 38.9% de los adultos mexicanos presenta obesidad, con una prevalencia mayor en mujeres que en hombres, ya que en los últimos 23 años, los hombres mayores de 20 años han experimentado un aumento del 78% en los casos.

Asimismo, estudios internacionales advierten que a nivel mundial, la obesidad en adultos se ha más que duplicado desde 1990, mientras que en adolescentes se ha cuadruplicado.

El sobrepeso y la obesidad son enfermedades crónicas, no transmisibles y progresivas que se han convertido en uno de los mayores desafíos de salud pública que afecta a 7 de cada 10 adultos mexicanos, condición que está vinculada a múltiples padecimientos crónico-degenerativos que son responsables del 77% de todos los fallecimientos que ocurren en el país, como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

Lanzan campaña “Escuelas saludables ya”

En este contexto la Alianza por la Salud Alimentaria anunció el lanzamiento de la campaña “Escuelas saludables YA”, que tiene como objetivo hacer un llamado a las autoridades para implementar acciones sostenidas y permanentes para acompañar a las comunidades escolares para cumplir con los Lineamientos en todas las escuelas del país, sin dejar a nadie atrás.

Al mismo tiempo, busca informar a toda la comunidad escolar que a partir del 31 de marzo del 2025 solo se podrán ofrecer alimentos saludables. La ley abarca todos los niveles educativos y todas las escuelas del país.

Desde hace 15 años, el gobierno mexicano ha creado políticas y programas para regular los ambientes alimentarios en las escuelas, sin embargo, fueron estrategias carentes de seguimiento, evaluación y con una fuerte interferencia de la industria, entre las que han destacado empresas embotelladoras de bebidas azucaradas.

En días pasados, una de estas empresas emitió un pronunciamiento en donde se “compromete” a no comercializar ningún producto con sellos o leyendas dentro de las escuelas primarias.

Sin embargo, los activistas advirtieron que la regulación es para todos los niveles educativos, por lo que mientras esta empresa lanza una declaratoria para cumplir los lineamientos al mismo tiempo varias de sus filiales presentan amparos contra esta regulación.

Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Mi Escuela Saludable de El Poder del Consumidor, declaró que “el actual gobierno tiene la obligación ética y moral de crear espacios escolares que garanticen el derecho a una alimentación adecuada.

La obesidad infantil se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de salud pública en la actualidad, y en muchas familias, se ha normalizado que los niños tengan sobrepeso, pensando que es algo que “se les pasará” con el tiempo.

Sin embargo, esta percepción es peligrosa, ya que la obesidad en la infancia puede traer serias consecuencias a largo plazo, como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud crónicos, alertó la especialista.

Por ello, recalcó la importancia de que todos los actores de la sociedad, como padres y madres de familia, escuelas y autoridades asuman su responsabilidad en la alimentación y bienestar físico de las niñas y los niños, desde etapas tempranas.

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El reto es garantizar espacios escolares saludables

Advirtió que el reto es romper esquemas y desafiar los intereses económicos priorizando la salud de nuestras niñas y niños mexicanos, ya que actualmente, “hay más de 16 amparos de las industrias contra la aplicación de los lineamientos”.

Bahena destacó que el actual gobierno ha mencionado como acciones prioritarias mejorar los ambientes alimentarios escolares a través de la Campaña “Vive Saludable, Vive Feliz”, en la cual, uno de sus componentes principales es aplicar la Ley General de Educación en materia de alimentación escolar y los nuevos Lineamientos.

Lo anterior, dijo, visualiza un avance a favor del bienestar de nuestras infancias, adolescencias y juventudes. El desafío consiste en realizar acciones continúas, libres de conflicto de interés, en todas las escuelas para: 1) impedir publicidad y acceso a productos ultraprocesados empaquetados y, a granel; 2) promover el consumo de alimentos saludables y agua potable; 3) capacitar y brindar materiales impresos a la comunidad escolar; 4) promover actividad física y 5) crear un sistema de vigilancia.

A su vez, Cristina Álvarez, especialista internacional en nutrición en UNICEF, declaró que los entornos alimentarios escolares son un derecho fundamental de la infancia.

Sin embargo, advirtió que en las escuelas, las niñas, niños y adolescentes son blanco principal de la publicidad y de la venta de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, por lo que destacó la necesidad de que los gobiernos garanticen este derecho.

Debe quedar claro que las intervenciones para prevenir sobrepeso y obesidad infantil en los entornos alimentarios escolares son muy rentables y tienen mayores retornos por la inversión”.

Comentó que países como Chile y Brasil tienen un amplio recorrido y evaluaciones de impacto por regular el ambiente alimentario a favor de la salud de NNA. Para el caso de Chile, a más de nueve años de implementación prohibiendo la venta y publicidad de productos ultraprocesados con sellos de advertencia en las escuelas, la evidencia ha mostrado efectos positivos al reducir a la mitad el consumo de azúcares y hay una mejora en la calidad de la dieta en escolares.

Por su parte, Marcela Reyes, profesora de la Universidad de Chile, puntualizó: “Las escuelas son agentes de cambio y lo que las niñas y niños ven en las escuelas genera cambio social. Chile ha logrado disminuir de forma relevante la venta de alimentos altos en calorías, azúcares, grasas saturadas y/o sodio en las escuelas a partir de la implementación de regulación que prohíbe la venta de productos ultraprocesados con sellos de advertencia. Sin embargo, se puede mejorar está política reforzando con otras coherentes que desfavorezcan el consumo de alimentos alto en nutrientes críticos”

Por otro lado, indicó que Brasil es un país que tiene más de 40 años con una política de alimentación escolar admirable, donde la alimentación es gratuita, universal y prioriza la agricultura familiar.  

Además del total del recurso gubernamental, sólo el 15% podrá destinarse a la compra de productos ultrapocesados, con intenciones de reducir aún más. Además, cuenta con políticas sub-nacionales para regular los ambientes alimentarios en las escuelas, como lo es el caso de Río de Janeiro que a partir de 2024 comenzó a prohibir la venta de cualquier producto ultraprocesado, dicha implementación ha mejorado la alimentación de NNA.

En su oportunidad, Ana María Maya, especialista del Programa de Alimentación Saludable en el Instituto de Defensa del Consumidor (IDEC), declaró: “Brasil cuenta con 43 leyes orientadas a promover una alimentación saludable, aunque solo seis están alineadas con las guías alimentarias nacionales y el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE).

En 2025, se espera que se destine el 80% del presupuesto de compras del programa se destine a alimentos frescos y solo un 15% para productos ultraprocesados. Ambas medidas contribuyen a promover la disponibilidad y el consumo de alimentos saludables en las tiendas escolares.

La implementación de leyes locales como la ley de Río Grande y la ley de Río de Janeiro, que regulan la venta de productos ultraprocesados, también han contribuido a mejorar la oferta alimentaria en las escuelas”.

En México, hay un desafío nacional para regular los ambientes alimentarios escolares, por lo que el gobierno actual tiene la obligación de garantizar el derecho a una alimentación adecuada en los espacios escolares y romper los intereses económicos, priorizando la salud de las niñas y los niños mexicanos, señaló Liliana Bahena.

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