Caso Ollin Cuauhtémoc: más de 30 menores fueron víctimas de maltrato durante el campamento militarizado
La colocación de sellos de suspensión se dio entre protestas a favor y en contra de la escuela
Escarlet Romero
El Instituto de Administración y Verificación Administrativa (INVEA) en conjunto con la alcaldía Cuauhtémoc determinó la suspensión de actividades de la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, por falta de protocolo interno de protección civil, tras la muerte de Erik Torbellin, de 13 años, en un campamento de supervivencia realizado por la institución en Cuautla, Morelos.
La suspensión de actividades ocurrió después de una verificación al interior de las instalaciones de la academia, que al exterior reunía a decenas de personas manifestándose favor y también en contra del cierre de la institución.
Desde las cinco de la tarde, la señora Erika acudió a la academia acompañada de padres de familia de los menores que acudieron al campamento de supervivencia que se realizó del 23 al 25 de abril en Cuautla, en el que murió el pequeño de 13 años, presuntamente, por agresiones, golpes y tortura propinada por monitores y capitanes.
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A la par llegó otro grupo de personas que aseguran ser parte de la comunidad estudiantil y quienes aseguraron que no se cometen actos de violencia en la institución.
Protestas encontradas
La tensa calma del lugar requirió que policías de la SSC establecieran una valla humana para evitar agresiones entre los dos contingentes que se lanzaban insultos y agresiones verbales.
Minutos antes de las siete de la noche fue retirado el director del instituto a bordo de una patrulla, y segundos después, fue colocado el primer sello de suspensión entre los aplausos de los padres de denunciaron agresiones a sus hijos por parte de monitores y capitanes.
Por su parte, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, instó a las autoridades federales a hacerse presentes en el lugar y a dar celeridad en la investigación del caso para que la suspensión de actividades sea efectiva y derive en la clausura definitiva de la academia.
“Hasta el momento es lo que determinó el INVEA, esperamos que la Fiscalía (General de Justicia) de la Ciudad de México, con las investigaciones que están abriendo de todas las denuncias que están haciendo los demás niños haga lo que viene, que es ponerle sellos para resguardar el inmueble”, explicó la alcaldesa.
También añadió que son más de 30 alumnos y padres de familia que harán llegar su denuncia a las autoridades por las agresiones que cometieron contra los menores en dicho campamento de supervivencia.
Tras la determinación, las autoridades de la academia regresaron a Erika el uniforme de su hijo lo cual, mencionó, le regresó una pequeña parte de él.
“Me están regresando otra parte de él y a lo mejor no es mucho, pero a lo mejor puede servir de evidencia, espero que se haga justicia pronto”, exigió.
Le destrozaron las vísceras
Sobre los hechos, la madre del menor relató que, el viernes 25 de abril, las autoridades escolares le dijeron que Erick tenía signos vitales débiles y que había fallecido por una insolación, sin embargo, ocultaron información importante de lo que ocurrió antes de la muerte del menor.
“El día 23 entregué en perfectas condiciones a mi hijo y me lo entregaron muerto el 25 en Cuautla, Morelos”, denunció la señora Erika en entrevista.
De acuerdo con lo mencionado por los mismos jóvenes que acudieron al campamento, Erick habría recibido un puñetazo en el estómago por parte del Sargento Segundo Mariano “N” durante las prácticas del jueves 24.
El golpe presuntamente recibido le ocasionó malestar en el cuerpo, Erick pidió ayuda en repetidas ocasiones a los encargados del campamento, sin embargo, nadie le hizo caso.
Fue el viernes 25 que, a pesar de la deshidratación que ya presentaban, durante una práctica los hicieron correr bajo el sol.
Erick no resistió y se desvaneció, sin embargo, la primera oficial, identificada por los alumnos como Mariana “N”, creyó que el menor exageraba y lo arrastró varios metros por el suelo mientras lo instaba a levantarse y seguir con la práctica, mientras Mariano “N”, le propinaba supuestas patadas, sin embargo el pequeño ya no se levantó.
Un paramédico que estaba a disposición del campamento, mencionó que el menor tenía signos vitales débiles y que probablemente se había desvanecido porque tenía asma.
La autopsia realizada en Morelos evidenció que Erick murió por estallamiento de vísceras, contradiciendo la versión otorgada por la escuela a la mamá del pequeño, que fue velado este sábado en los velatorios del ISSSTE ubicados en la colonia San Rafael.
Debido a estos hechos se abrió una carpeta de investigación en la Fiscalía de Morelos por homicidio y por el actuar de las personas que ejercieron violencia física y psicológica contra el menor pues además del caso de Erick, muchos otros menores, incluyendo niñas, recibieron patadas, puñetazos y fueron amarrados con cuerdas y arrastrados por el suelo, según refirieron de viva voz.
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