Acudió multitud a festejo de Día de Reyes

El alcalde aseguró en su mensaje que “lo mejor de la administración está por venir. El 2020 será un año de fe y esperanza para todos”

Jaime Farrera | El Heraldo de Juárez

  · miércoles 8 de enero de 2020

Jaime Farrera | El Heraldo de Juárez

El convivio por Día de Reyes convocado por el Municipio fue multitudinario, a pesar del intenso frío que dentro del inmueble era más gélido que a la intemperie, el cual fue mitigado en parte con champurrado de chocolate caliente.

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Correspondió al alcalde, Juan de Dios Valle Camacho, acompañado de la regidor Azucena Zamarripa, cortar el primer pedazo, que lo tomó la edil; fueron 41 piezas de pan de 45 centímetros cada una para formar un óvalo de 184 metros lineales por 27 centímetros de ancho, el cual fue repartido entre decenas de infantes, adolescentes y adultos, la tarde del lunes.

Antes del corte, Juan de Dios Valle pronunció breve “mensaje esperanzador” que no calentó a nadie, a pesar de la invitación del alcalde a ser pacientes, porque “lo mejor de su administración está por venir. El 2020 será un año de fe y esperanza para todos”, dijo.

El gobierno trabaja en proyectos de obra pública que beneficiarán a muchas familias, sólo hay que tener paciencia, dijo, “yo pido a ustedes disfruten con alegría este momento, después ya veremos”. A nombre del gobierno, deseó a todas las familias ahumadenses que el año que inicia sea lleno de bendiciones y éxitos; los convocó “a tener fe y esperanza en mi administración, porque lo mejor está por venir, ustedes comprobarán, hoy vos a divertirnos”, reiteró el alcalde.

Enseguida, a pesar de las recomendaciones hacer dos filas, una para el pan de reyes, otra para el chapurrado, la gente se arremolinó en torno a la enorme rosca. Familias completas compartieron el alimento, por lo cual fue necesario pedir otra rebanada, mientras las empleadas del DIF, responsables de cortar, convocaban a formar un sola línea.

En otras mesas, de varias enormes ollas emanaba tenue vapor, “es champurrado, niños tengan cuidado, está caliente, no vayan a quemarse”, fue petición de otras empleadas, mientras los primeros que degustaron el pan se retiraban sin probar el champurrado; una abuela precisó, es mejor ir a casa, se pone mas fría la tarde… así las cosas, el convivio que resultó inmejorable, según burócratas, se fue diluyendo hasta quedar unos cuantos que comieron hasta triple ración.

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