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Martín Galván, dibujante en la zona Centro por más de 31 años, ha tenido que adaptarse a la nueva era del Covid-19, pues ahora se encuentra pintando retratos de gente con cubrebocas, para recordar quizá en algún futuro, la etapa histórica que les tocó pasar.
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Dedicado a este oficio desde pequeño, Martín nunca imaginó tener que adaptarse a dibujar sólo la mitad del rostro y cubrirlo la otra, con un aparente cubrebocas.
Ahora esta pasión lo ha hecho salir adelante ante la crisis mundial provocada por la pandemia del nuevo coronavirus, pues gracias a estos dibujos no ha pasado hambre junto a su familia.
Sin embargo, comentó que la gente no paga el precio justo que conlleva hacer arte, por ello y ante la necesidad, ha tenido que bajar el costo de estos dibujos, pues de ofrecerlos en 200 pesos, ahora solo pide 20.
“La gente a este precio los acepta y pues ahorita en esta situación 20 pesos son 20 pesos, en mi caso me ayudan a muchas cosas. No está caro, esto es arte y pues sabemos que el arte no tiene precio” expresó.
Platicó que dibujar el rostro de una persona le toma solo alrededor de tres a siete minutos, la costumbre y el gusto hacen que todo se le dé ya por naturalidad.
Lo que le apasiona es seguir aprendiendo y hacer cosas nuevas, en este caso los rostros con cubrebocas, algo que nunca antes había pintado, ni que jamás se imaginó trazar.
En ocasiones logra vender cuatro o cinco dibujos, si bien le va, pero eso no importa, ya que aunque logre vender solo uno, hace que él se vaya a casa contento.
El señor Martín permaneció dos semanas en casa, fue apenas el 15 de marzo que volvió a reintegrarse puesto que no podía quedarse más tiempo sin trabajar, los gastos lo exigían, por ello sábados y domingos se encuentra principalmente en la Plaza de Armas, ubicada en la zona Centro.
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