Pese al semáforo rojo en Covid-19 que prevalece en el estado de Chihuahua, que continuará el tiempo que sea necesario, según decretó el gobernador Javier Corral Jurado, la mayoría de los ahumadenses no permanecen en casa ni acatan medidas preventivas cuando hay necesidad de salir.
Durante sondeo al azar por diversas calles personas dijeron estar hartas de estar encerradas empobreciendo cada día y sin ningún tipo de ayuda oficial.
“Salimos a la calle y minimizamos recomendaciones de utilizar cubrebocas el mayor tiempo posible mientras se ande en la vía pública, muchos sólo lo utilizan cuando tienen necesidad de ingresar al banco, una tienda y oficinas públicas, porque es muy molesto”, indicaron clientes en un puesto de comida semifijo, quienes aseguran que “el coronavirus se convirtió ya en show político”.
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Familias completas, en la vía pública, van sin ninguna medida de prevención, en opinión de estas personas todo es una farsa del gobierno, aseguran “¿qué decesos por supuesto coronavirus?, es porque cuando llegan a cualquiera que sea la clínica pública, ahí agarran el virus”, por eso, no hacen caso de las recomendaciones.
Comerciantes ambulantes tampoco usan cubrebocas, dicen “es muy molesto” y además según lo que han visto y escuchado “es contraproducente, debido a que el monóxido que exhalan queda atrapado en el cubrebocas y luego eso mismo respiran”.
Sin importar edad o grado de escolaridad, todos los que ignoran medidas preventivas coinciden: “Ya estuvo bueno de tantas recomendaciones, ante algo que sí existe, pero los gobiernos se han encargado de hacer show político con el tema”.
Aseguran, hombres y mujeres desempleados, que les preocupa más conseguir trabajo que andar protegiéndose nariz y boca o ponerse gel, ambas cosas tienen un costo, ellos no tienen para comprar un cubrebocas que venden hasta en 40 pesos.
Al exterior del banco, donde más gente se congrega, la sana distancia es falacia y sólo un porcentaje menor de quienes hacen fila usan cubrebocas, pero cuando ingresan al edificio de inmediato se lo colocan, habiéndolo sacado de las bolsas del pantalón o de mano las damas.
Personas que prácticamente viven en ranchos toda la semana y solo viajan a la zona urbana para adquirir víveres y llevar agua potable aseguran que al campo “el coronavirus no llega”, por lo que ni niños ni adultos lo utilizan: para ingresar a comprar alimentos se colocan un paliacate.
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