Actores políticos y líderes empresariales y sociales han coincidido en que los actos violentos ocurridos en Ciudad Juárez el pasado jueves pasaron de ser hechos violentos de la guerra entre cárteles de la droga a ser actos terroristas, pues se atentó directa y deliberadamente en contra de la población civil, es decir, las víctimas civiles no fueron circunstanciales, sino fueron blancos directo de las armas de los criminales.
Sobre estos hechos la Fiscalía General del Estado informó que hasta el momento son 10 las personas detenidas relacionadas con estos hechos, de los cuales nueve ha sido consignados ante la FGE por los delitos de homicidio en grado de tentativa y daños, mientras que otro sujeto fue consignado por los delitos de homicidio y privación ilegal de la libertad.
Sin embargo, la naturaleza de los hechos y tomando en cuenta lo expresado por los diferentes actores políticos y sociales que acusan un acto de terrorismo, existiría la posibilidad de que las personas detenidas pudieran enfrentar el delito de terrorismo, toda vez que el Diccionario de la Real Academia Española establece que el término “terrorismo” es la sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror, es decir, justo lo ocurrido el pasado jueves en Ciudad Juárez.
Asimismo, el Código Penal de la Federación establece en su artículo 139, que el delito de terrorismo lo comete quien utilizando sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares, material radioactivo, material nuclear, combustible nuclear, mineral radiactivo, fuente de radiación o instrumentos que emitan radiaciones, explosivos, o armas de fuego, o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, intencionalmente realice actos en contra de bienes o servicios, ya sea públicos o privados, o bien, en contra de la integridad física, emocional, o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular, u obligar a éste para que tome una determinación.
Ese mismo artículo constitucional, contempla una condena de 15 a 40 años de prisión a quienes se encuentren culpables de dichos actos.
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Sin embargo, de los 10 detenidos ninguno fue consignado ante la Fiscalía General de la República y, por el contrario, se encuentran bajo custodia de la Fiscalía General del Estado, es decir, considerándose sus acciones como delitos del fuero común.
De esta decena de presuntos delincuentes, a nueve se les acusa de daños y de tentativa de homicidio, y uno más por homicidio y privación ilegal de la libertad, lo cual, en el Código Penal para el Estado de Chihuahua, podría dictar una condena máxima de 20 años de prisión por el delito de homicidio, a los 10 detenidos por los hechos violentos en Ciudad Juárez, tomando en cuenta que la condena puede ser reducida si se le aplica el concepto de “tentativa” o en su caso, puede ser ampliada en caso de contemplar el término “doloso”.
Por su parte, el delito de daños, dentro del mismo Código Penal del Estado, contempla una sentencia de seis a 12 años de prisión, si los daños ascienden a los 481 mil pesos, pero para lograr esa condena, a los detenidos se les tendría que relacionar con la quema de varios de los establecimientos, ya que si se les juzga por alguno de los siniestros que no alcancen esa cifra, la condena agregada a la de tentativa de homicidio, podría ser mínima, la cual podría ir de los treinta días de multa a los tres años de cárcel.
