La ciudad de Chihuahua sigue siendo un lugar inseguro para las mujeres y las niñas, advierte Justicia para Nuestras Hijas, tras el intento de feminicidio y feminicidio registrados la madrugada del pasado domingo, cuando en vía pública una mujer perdió la vida a manos de su expareja.
Karen Olivas, coordinadora operativa de JPNH señaló que cuando hay guerra, las mujeres y las niñas son las que más la padecen al ser tratadas como un botín.
Señaló que para la sociedad las mujeres y las niñas son consideradas un objeto que le pertenece al hombre con el cual mantienen un vínculo amoroso, sentimental o familiar.
Dijo que cuando la mujer consigue dejar a su agresor, la violencia aumenta, “La violencia crece porque el hombre ve como su pertenencia decide dejarlo”.
Desde JPNH condenaron los hechos violentos que derivaron en graves lesiones a una mujer y la muerte de otra joven, “Es indignante que con toda la historia de violencia contra las mujeres y niñas en Chihuahua, y la alerta de género la ciudad siga siendo un lugar inseguro para las mujeres y las niñas”.
La coordinadora operativa mencionó que es evidente que el esfuerzo que están haciendo las autoridades se queda corto para lograr la disminución de la violencia contra las mujeres.
Karen hizo un llamado a la sociedad chihuahuense para que también se haga responsable de lo que le corresponde, que no solo se responsabilice a las autoridades y se señale a las familias y víctimas, sino que en conjunto se trabaje para realizar los cambios estructurales necesarios.
Dijo que solo con esos cambios estructurales se avanzará para que toda mujer y niñas puedan salir de la violencia y garantizar que podrán mantener su vida, realizar sus sueños y tener espacios seguros.
Publicada originalmente por El Heraldo de Chihuahua