El cortejo fúnebre de los sacerdotes jesuitas sacerdotes Joaquín César Mora Salazar, S.J. y Javier Campos Morales, S.J., partió hacia la Sierra Tarahumara, en su último recorrido de cuerpo presente.
En la bendición, el arzobispo señaló que ha llegado el último adiós, un momento de tristeza pero también de firme esperanza.
El sacerdote Luis Gerardo Moro Madrid S.J. provincial de México bendijo con agua los féretros y el padre Pato Ávila los baño con incienso, mientras que los demás se unían en oración para que el Señor reciba a los hermanos Joaquín, Javier y Pedro en su reino, para que vivan eternamente la paz junto a él.
El arzobispo señaló que ha llegado el último adiós, un momento de tristeza pero también de firme esperanza que ellos gozan de la presencia de Dios y su hijo a quienes contemplan cara a cara.
Previo a ello los hermanos indígenas también realizaron un ritual de despedida.
Tras culminar la misa exequial presidida por el arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann y el padre Luis Gerardo Moro Madrid S.J., provincial de México y concelebrado en fortaleza por más de una decena de sacerdotes, los féretros con los restos mortales salieron por la puerta lateral del templo, en medio de aplausos.
El cortejo partió a las 14:30 horas para dirigirse al poblado de Creel en el municipio de Bocoyna, donde a las 20:00 horas se realizará una celebración eucarística.
El templo de Nuestra Señora de Lourdes recibirá a los sacerdotes al igual que las comunidades indígenas y mestizas de la zona, donde fueron muy queridos en su caminar evangelizador.
Mañana domingo partirá el cortejo hacia Cerocahui donde en la Misión de San Francisco Javier se realizará la misa de exequias para posteriormente entregar su cuerpo a la tierra y su alma en brazos de María.
