El sacerdote Luis Gerardo Moro Madrid, durante la misa exequial en honor a los padres Javier Campos y Joaquín Mora, pidió a las autoridades que la presencia de las fuerzas policiacas y castrenses sea permanente, para ayudar a la construcción de la paz en la Sierra Tarahumara: además, ofreció compartir con los gobiernos, estudios que la Compañía de Jesús ha hecho para entender más causas sociales y estructurales de la violencia.
"En este altar fueron asesinados Javier y Joaquín, quienes dieron su vida por amor a la Sierra Tarahumara y a los rarámuri: ese fue su sacrificio y hoy vemos que fueron unos mártires", dijo en el altar de la iglesia Misión de San Francisco Javier, en el municipio de Urique, en un la localidad de Cerocahui.
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Indicó que dicho sacrificio se hizo para sentirnos en un solo cuerpo con ellos, quienes en vida siempre lucharon por reconocer la dignidad del pueblo rarámuri: "ellos han muerto junto con tantos otros que ya hemos olvidado; que su sacrificio sea una puerta para la construcción de la paz y la justicia… una paz perdida hace décadas y que ha arrastrado consigo la sangre de tantas personas que han muerto en esta Sierra".
Agregó que la Compañía de Jesús quiere colaborar con la sociedad, con las otras iglesias y sobre todo con las autoridades gubernamentales, a quienes ofreció compartir los estudios que han realizado para entender las causas sociales y estructurales que generan la violencia en la Sierra Tarahumara.
"Hemos entendido que la única forma en la que permanece la paz en los municipios es donde hay una policía de forma permanente y fortalecida, que colabora con la ciudadanía y que la ciudadanía colabora con la autoridad".
"Es por eso que pedimos una estancia permanente de las fuerzas policiacas para que en conjunto con las iglesias, los gobiernos y el pueblo, podamos construir la paz que necesitamos", concluyó el Presbítero.
