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El activista Julián LeBarón, dio a conocer que hasta el momento son cinco integrantes de su comunidad, quienes se encuentran detenidos luego de que acudieran en auxilio de una de sus primas, ya que hombres armados habían sitiado su domicilio; los integrantes de la comunidad acudieron en su ayuda y pidieron apoyo de la policía municipal de Nuevo Casas Grandes, sin embargo, en lugar de auxiliarlos, los detuvieron y arrestaron.
“Me habló una prima diciéndome que unos sicarios tenían su casa rodeada, que estaban buscando a una persona y decían que su esposo sabía en donde se encontraba esa persona, incluso a su trabajador le pusieron una santa madriza y casi le arrancaron un dedo con unas pinzas tratando de sacarle información que él no tenía”, detalló.
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Julián LeBarón, comentó que sus familiares estaban en un peligro inminente y pidieron ayuda sus compañeros, quienes acudieron en caravana para tratar de ayudar; fue un grupo de cinco personas quienes se detuvieron a pedir ayuda a la policía municipal, pero estos los detuvieron y les sembraron un arma larga.
“Se le pidió ayuda a la policía municipal, y en vez de ir a la emergencia para apoyar, los policías los bajaron, los golpearon y los metieron a la cárcel, esa es la realidad; Adrián (LeBArón) anunció la emergencia en su Twitter más de una hora antes de que fueran detenidos, nosotros tuvimos que ir a defender la vida, y estos policías actuaron así, yo nomás les recuerdo que el que era director de Seguridad Pública en Janos, está detenido en México por haber participado en la masacre de La Mora”, enfatizó.
Denunció que varios policías municipales se dedican a delinquir y están al servicio de los grupos criminales, por ese motivo, en lugar de prestar auxilio, fue que detuvieron a los integrantes de la comunidad que iban en ayuda de un familiar, y no conforme con eso, les sembraron un arma larga.
Reconoció que están en un proceso jurídico que les permitiría ser de los denominados “rurales”, y varios integrantes de la comunidad tienen armas de casería, pero enfatizó en que el arma Ak-47 fue sembrada por los policías municipales.
“Yo personalmente le hablé al subsecretario de Seguridad Pública Federal, una hora antes de haya ocurrido eso, y le expliqué cuál era la emergencia, porque hay muchísima gente armada hasta los dientes y que representan una amenaza mortal para la comunidad, y la policía no atiende ese llamado”, puntualizó el activista Julián LeBarón.
Añadió que tienen la confianza de que estarán libres esos cinco integrantes de su comunidad, quienes permanecen detenidos en Nuevo Casas Grandes.
