Claudia Salazar Pérez, madre soltera de dos niñas y un varón, integrante del grupo de empleo temporal, asegura estar muy agradecida por la oportunidad de ganar unos pesos extra que aunado a lo que obtiene por venta de zapatos por catálogo le permitirá solventar en algo las múltiples necesidades de sus hijos y personales.
Consciente de que ningún trabajo honrado, aunque se gane poco es motivo de vergüenza, Claudia limpia desde el lunes 22 cales y espacios públicos junto con otras 20 mujeres y 39 hombres.
Al cumplirse la primera semana de arduo trabajo, dadas las condiciones climáticas, asegura, mientras se secaba el sudor de su rostro, que el salario ofrecido por barrer calles no es significativo, pero eso no importa, porque mas gratificante es tener lo mínimo necesario para darle a sus dos hijas y un niño, alimento suficiente y amor.
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“Yo debo y soy ejemplo para mis niñas y niño, no me importa que tipo de trabajo tenga que desempeñar, siempre que este sea honrado, digo que me siento contenta de obtener un ingreso extra, porque…que felicidad se siente ver alimentos en la mesa, eso creo es responsabilidad y amor, porque aunque se sea pobre, la panza es primero”.
“Desde que empezó la contingencia, el gasto para alimentos aumentó, no digo que mis hijos coman mas ahora que están mayor tiempo en casa, todo los días comen, regularmente también hay otros gatos relacionados con su educación, cualquier ingreso honrado que obtenga, estoy segura que me rinde para sacar adelante a mis tres hijos”, puntualizó la mujer, mientras jadeaba y decía a una compañera: “Hace falta un azadón para despegar el lodo adherido sobre el arroyo vehicular de avenida Juárez”.
Explicó que es vendedora de zapatos por catálogo, lo que obtiene, cuando la clientela paga a tiempo, no hay razón para quejarse, pero cuando fallan, como ahora que algunos perdieron el empero, todo se complica.
“Con esta oportunidad que nos da el Estado a través el Municipio, aunque no s mucho el salario, claro que sirve de mucho, quien me va a regalar los casi mil pesos por seis día de trabajo que aquí obtendremos, durante cinco semanas”, reflexionó.
Claudia quien no quiso quitarse un momento la pañoleta del rostro, sufrió crisis de risa cuando se le cuestionó su edad… “Eso no se pregunta a una joven madre como yo, mejor agradezco públicamente por esta oportunidad, o no chavalas”, dijo a sus compañeras de cuadrilla.
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