Ciudad Juárez, Chihuahua.- El despliegue de casi 100 militares a lo largo de la frontera que divide Ciudad Juárez-El Paso, ha ayudado a que la Patrulla Fronteriza "relaje" significativamente la vigilancia y sus patrullajes del lado norteamericano, para impedir la entrada de migrantes.
En un recorrido de Periódico El Mexicano desde el Parque de las Tortugas hasta el área del Chamizal, solo se pudo apreciar a una unidad del CBP vigilando en casi 2 kilómetros de distancia, cuando anteriormente había un despliegue de una patrulla por cada 500 metros de bordo o menos.
En cuanto a los efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional, estos se encuentran en los límites fronterizos a una distancia aproximada de 100 metros entre cada elemento, además de que unidades del Ejército, Policía Federal y Comisión Estatal de Seguridad realizan rondines dentro del Río Bravo.
Según los castrenses, ellos mantienen vigilada la frontera durante las 24 horas del día, en turnos de 8 horas, y están desplegados en puntos estratégicos que han sido utilizados por los migrantes para cruzar al otro lado.
Uno de estos tramos es desde el afamado Puente Negro hasta lo que fuera el Monumento a la Revolución, justo a espaldas del Corralón Altavista, sector en el que trabaja una empresa constructora de El Paso, Texas, en la ampliación de varios carriles del freeway.
Los militares recalcaron que ellos no realizan detenciones, únicamente orientan a los indocumentados para que no intenten arriesgar su vida cruzando de forma imprudente y en el peor de los casos, se pide ayuda al Instituto Nacional de Migración para su aseguramiento.
Uno de los militares identificado como Víctor Zavala, refirió que en los tres días que han estado vigilando el bordo, han detectado que, en su mayoría, las personas que intentan cruzar son provenientes de países como Honduras y Brasil, pero que, al notar su presencia, deciden retirarse.
Sin embargo, algunas personas que acostumbran a utilizar el bordo para hacer ejercicio o convivir con sus familias en las cercanías de la Casa de Adobe, aseguran que los soldados les piden su identificación o una forma de comprobar su nacionalidad.
Pese a esto, se han respetado aquellos casos donde los extranjeros portan el permiso de tránsito provisional que les fue entregado por el Instituto Nacional de Migración para la petición de asilo al Gobierno de los Estados Unidos.