Ciudad Juárez, Chihuahua.- Ciudad Juárez, considerada como una de las fronteras más importantes del norte del país, se ha convertido en una tierra de oportunidades no solo para connacionales, sino que también, para los miles de migrantes que han llegado en busca del “sueño americano”.

Y es que cubanos, hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y venezolanos, han encontrado como fuente de empleo el ser cocineros, talacheros, pintores, lava carros y hasta vendedores de seguros, luego de haber adoptado a esta ciudad como su albergue temporal, en su espera por intentar cruzar a los Estados Unidos

En una visita de Periódico El Mexicano al restaurante El Mariachi, ubicado sobre la avenida Juárez, se pudo apreciar a un grupo de cubanos que gustosos, platicaron su experiencia de vivir en esta frontera y las ganas de quedarse para siempre, junto a su familia.

"Venimos a trabajar, salimos de Cuba por problemas económicos y políticos, estamos acá para trabajar, estamos esperando el asilo político en Estados Unidos, pero si se tarda mucho igual estamos trabajando", dijo uno de los cocineros, de nombre Luis Adeli.

Ellos llegaron desde el jueves de la semana pasada y de inmediato se acercaron a pedir trabajo en dicho restaurante, donde su dueña, gustosa, les abrió las puertas y los recibió, dándoles una nueva oportunidad de vida.

"Estábamos en Tapachula, todo mundo allá nos decía que Juárez era la más peligrosa del mundo, que acá asaltan y acá matan, pero todo ha sido mentira, simplemente han sido habladurías, nos sentimos de lo mejor, hemos salido a la calle y hemos ido a la discoteca", dijo Luis con una sonrisa en su boca.

Además, asegura que hoy en día, en Ciudad Juárez viven cerca de 7 mil cubanos y que todos quieren trabajar, pero desafortunadamente, no muchas personas les brindan esta oportunidad, por la falta de papeles, por lo que ellos se sienten bendecidos.

"En estos días me he dado unas atracadas con naranjas, allá en Cuba teníamos 15 años sin comer naranjas, aquí he comido naranjas basta que me he hartado, allá no hay fruta, no hay manzanas, todo es por tiempo, pero es muy difícil de conseguir", añadió.

Al finalizar la entrevista quisieron una foto "del recuerdo" donde el grupo de amigos mostraron la alegría que desde hace muchos años no sentían, al poder "vivir en libertad y sin represalias".

LLEGAN HASTA INTEGRANTES DE GRUPOS ANTI-CASTRO

Disidente en la isla y miembro de la Unión Patriótica de Cuba, (Organización de Derechos Humanos Anti-Fidel Castro), Luis Adeli Sarrei, es originario de Palma Soriano en Santiago de Cuba y dijo con orgullo estar trabajando de cocinero junto a su esposa y otros cuatro amigos, que salieron de Cuba con la firme promesa de no volver nunca.

“Somos una organización que defiende al pueblo de las políticas recriminatorias del gobierno cubano, somos muy maltratados por el gobierno, hay una dictadura desde hace 60 años, solamente nos dan dos kilos de arroz, dos kilos de azúcar y un muslo de pollo por un mes, la carne de res está prohibida allá”, recordó.

Además, por la represión que existe, está prohibida la libertad de expresión, ya que, si te manifiestas en Cuba contra del gobierno, como mínimo te puedes ir a la cárcel por 5 o 10 años, al ser considerado un traidor a la patria.

En cuanto a la carne, Luis dijo que también puedes pasar desde 3, 4 y hasta 10 años en prisión por consumirla, poseerla o si matas una vaca para alimentarte, sin embargo, por matar a otra persona, a los cuatro años ya estas fuera, por lo que vale más la vida de un animal que la de un cubano.

Con los números 8 mil 764 y 8 mil 757, él y su esposa Dalia tendrán que esperar algún tiempo para su cita en la que habrán de entregar su solicitud de asilo, pero en caso de que no sea aceptada, pedirán al gobierno mexicano que los ayude con la residencia para quedarse a vivir.

Luis, recordó con voz sería, todo lo que sufrieron en su país natal, donde la falta de libertad de expresión, castigos severos y la pobreza, los mantiene viviendo al día, a base de arroz, frijoles y, en algunas ocasiones, pollo.

Él y sus amigos tuvieron que sortear su suerte para poder salir de la isla, al tener que viajar primero a Nicaragua y Panamá, para después tomar como destino nuestro país, recorriendo todo el territorio desde Tapachula, Chiapas, hasta nuestra frontera.