Ciudad Juárez.- A pesar de que Juárez ha registrado en los últimos años una violencia similar a la de 2008 al 2012, los programas federales de prevención del delito y la violencia se han esfumado.
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La región sufrió un embate en aquel entonces, donde se documentaron 10 mil 822 homicidios, cifras históricas que llevaron a considerar a este urbe como la ciudad más violenta de mundo durante algunos años.
La escalada inició en el 2008, cuando se contabilizaron 1 mil 623 casos de homicidios dolosos. En el 2020, se registraron 1 mil 646. Cifras casi idénticas.
Durante aquel fatídico lustro 2008-2012, fue el año 2010 el de mayor incidencia, cuando se alcanzó el pico de 3 mil 622 crímenes, luego de lo cual el gobierno federal encabezado por el entonces presidente de la República arribó a esta frontera, obligado por la masacre de Villas de Salvárcar, donde 25 jóvenes, en su mayoría estudiantes, fueron acribillados a manos de despiadados sicarios. Quince de las víctimas murieron.
Felipe Calderón, inauguró una serie de esquemas de apoyo a la prevención desde el ámbito público y con el acompañamiento de organizaciones de la sociedad civil, sin embargo con el paso del tiempo ya no se continuaron, al grado casi de desaparecer los programas.
En el 2011 se registraron 2 mil 086 asesinatos, en el 2012 bajó a 737 y en el 2013 descendió a 485.
Fue hasta el 2017 que la cifra volvió a subir de forma evidente, al duplicarse con 897 eventos. Para el 2018\u0009escaló a 1 mil 251 homicidios, mientras para el 2019 se incrementó a 1 mil 499 y para el año 2020 llegó al punto de 1 mil 646 asesinatos, con una clara tendencia a la alza.
Pese a las cifras de la violencia, los presupuestos de los programas ya iban en picada.
Ni el gobierno del priista Enrique Peña Nieto ni el actual del morenista Andrés Manuel López Obrador, han respondido favorablemente ante la tragedia, ya que el primero fue disminuyendo el financiamiento a programas emblemáticos, mientras el segundo optó por cortar de raíz los esquemas.
‘TODOS SOMOS JUÁREZ’
En su justificación, el programa Todos Somos Juárez que arrancó Felipe Calderón en el 2010, aclaraba que la idea era atender el problema de forma integral, atacando no sólo los efectos sino también las causas de la violencia.
“La inseguridad, la falta de oportunidades sociales y económicas, la descomposición del tejido social y la proliferación de conductas antisociales son todos fenómenos entrelazados que no permitían el desarrollo pleno de los juarenses”, decía el documento.
Se establecieron varios compromisos, como los siguientes:
Compromiso 41: Ampliar los servicios de salud mental en dos centros comunitarios que ya operan. Incorporar en dos Unidades de Atención Médicas de nueva creación servicios de Atención a la Violencia Familiar y de Género.
Compromiso 42: Desarrollar un modelo de atención integral a víctimas que incluya la detección, capacitación, atención y erradicación de la violencia. Se implementaron 2 talleres.
Compromiso 71: Impartir conferencias y talleres para prevenir la violencia en las 141 escuelas secundarias del municipio de Juárez.
Compromiso 73: Otorgar 150 becas de capacitación a directivos, docentes, padres de familia o personal de apoyo de escuelas secundarias para el curso de “Mediación de Conflictos y Prevención de la violencia y las adicciones”.
Compromiso 80: Implementar en 30 escuelas secundarias actividades culturales, artísticas, deportivas y formativas en jornadas sabatinas con contenidos para prevenir la violencia y fomentar la equidad de género.
ORGANIZACIONES CIVILES SE SUMARON A LA PREVENCIÓN
En el año 2010, la Secretaría de Desarrollo Social, emitió la convocatoria ‘Cultura de paz y seguridad ciudadana en Ciudad Juárez, Chihuahua ‘, con una inversión de 20 millones de pesos para apoyar alrededor de 40 proyectos de prevención de organizaciones de la sociedad civil.
La misma convocatoria, bajó el prepuesto a 10 millones para el 2011 y a 7 millones para el 2012, hasta desaparecer.
En el 2011, a través del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), se constituyeron alrededor de 70 organizaciones de la sociedad civil y se les brindaron recursos, para que implementaran proyectos de prevención del delito y la violencia.
El Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) colaboró después con otros organismos en programas de prevención del delito y la violencia en Juárez; por ejemplo implementó durante 2015 el programa Iniciativas para Compartir (IpC) en la escuela Norberto Hernández, en coinversión con la Asociación Mexicana para las Naciones Unidas de Jóvenes, AC (AMNU).
Ese mismo año, el Indesol en coordinación con Seguridad y Justicia de Ciudad Juárez, AC, lanzaron la Convocatoria de Interacción Social Enfocada a la Prevención Secundaria y Terciaria de la Violencia y/o su Atención en el Municipio de Juárez (VJ). El monto total destinado a la Convocatoria fue de 4 millones 500 mil pesos, de los cuales el Indesol aportó 2 millones de pesos y Seguridad y Justicia de Ciudad Juárez, AC, 2 millones 500 mil pesos.
AMLO DIO EL TIRO DE GRACIA
El Programa Nacional de Prevención de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred), invirtió en Juárez 79.8 millones en 2013; 80.1 millones en 2014; 78.4 millones en 2015 y 37.1 millones en 2016, hasta que en el 2017 lo desaparecieron.
Los presupuestos que de igual manera tenía la prevención de la violencia a través del programa denominado Subsemun, que después se convirtió en Fortaseg, fue reduciéndose paulatinamente en los últimos años, hasta que Andrés Manuel López Obrador decretó la desaparición de todos los programas similares.
Dichas disminuciones en las inversiones para la prevención, fueron contrastando con el incremento de los homicidios en Ciudad Juárez.
Con las cifras del 2019, Juárez apareció en el ranking, como la segunda ciudad más violenta del mundo.
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