MEOQUI.- La contaminación por desechos provenientes de las zonas urbanas y basura que dejan los visitantes, es la amenaza principal que enfrenta el humedal enclavado en el río San Pedro, hogar de varias especies de aves protegidas por las leyes mexicanas y de otra en peligro de extinción.
Al ser entrevistado con motivo del Día Mundial de los Humedales, el naturalista Fernando Mondaca, quien cursa estudios de ingeniero en Ecología, señaló que el ecosistema técnicamente se encuentra dentro de una zona urbana, por lo cual todos los problemas de una ciudad en crecimiento llegan al sitio Ramsar.
“Todo, la basura, llega al humedal, los desperdicios. Sabemos que, por ejemplo, los desechos de la ciudad de Delicias desembocaban en el humedal, esa es una; la otra es que la gente va y tira basura, siempre se tira basura, eso es importantísimo como contaminación”, señaló.
Igualmente, el especialista en aves advirtió que los conductores de vehículos no son cuidadosos porque entran con ellos al humedal, pues el ruido de los motores y el paso de las llantas traen disturbios a las aves migratorias que descansan en el ecosistema.
“Todos los problemas de la ciudad se le reflejan a la ciudad”, recalcó Fernando Mondaca, quien recordó que en el vado de Meoqui habitan especies animales amenazadas.
Hay por lo menos quince especies de aves que se encuentran protegidas por la Norma Oficial Mexicana, además de otra que está en peligro de extinción: el ratón azteca, un ave acuática que hasta hace cinco años se la hallaba solamente en el centro del país, pero recientemente ha establecido una población en el estado de Chihuahua, la más norteña de todas.
Mondaca aclaró que no existe una ley que obligue a proteger el humedal meoquense, pero sí está a punto de aparecer un plan de manejo en el cual se establece cómo podrá la gente interactuar con el ecosistema.
Por otra parte, destacó que en el municipio de Delicias está construyéndose una planta tratadora de aguas residuales, lo que ayudará a reducir el impacto ambiental en la zona del río San Pedro.
“Ese es un buen, buen paso, para que el agua que llegue pues tenga menos contaminantes o lo que se pide en las normas, ese es un buen paso, la planta tratadora de agua de Delicias”, expresó con optimismo.
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