Aunque la movilización ciudadana es mayor desde la semana anterior, la presencia en la calle de posibles compradores no se refleja en número de ventas al menudeo en negocios cuyo giro son los alimentos derivados de lácteos.
Encargados de cremerías con venta de otros derivados de la leche y embutidos coinciden en que algo hace falta a nivel municipal para atraer más compradores foráneos que viajan de norte o sur y viceversa porque la mayoría no se detienen, excepto los clientes asiduos.
En algunos locales las ofertas se mantienen para atraer a la población locales y paseantes, sí hay venta pero en mucho menor proporción a la registrada antes de que se estableciera la continencia sanitaria, reconocieron empleadas en varios locales ubicados al pie de la Panamericana.
En algunos negocios, además de mantener ofertas, se puso en marcha la utilización de aparatos electrónicos para que clientes paguen con dinero plástico (tarjetas de débito y crédito), lo cual sí ha funcionado, durante fines de semana, cuando más viajeros cruzan en cualquier sentido.
En todos, la coincidencia es que paseantes hay y muchos en comparación a mayo, pero no se detienen, por tal motivo, empleados se convierte en pregoneros para ganar la atención de los pocos paseantes y ganar la venta, muy pocos de los compradores pagan con dinero plástico, lo cual es alternativa para no manejar dinero a través de lo cual la transmisión del virus del Covid-19 es más probable, comentaron encargadas de locales.
Reconocieron que la venta de asaderos, embutidos, conservas y salsas ha mejorado, pero nada comparado hasta antes de la contingencia.
En mayor proporción, las ofertas de menor precio por más producto, generan mayor ingreso que la invitación a pagar con tarjeta de débito o crédito, opción en muy pocos locales.
En locales diferentes, cuyo propietario es la misma persona, donde ofertas y servicios son idénticos, la ventas varías hasta 40 por ciento, la causas nadie la conoce.
Te recomendamos: