La dirigente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Cristina Cunninham Hidalgo, dijo que los desechos de animales que fueron localizados en terrenos de la colonia Granjas del Progreso, ubicada a la altura del kilómetro 33 de la carretera a Casas Grandes, no provienen de negocios afiliados al organismo empresarial.
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También criticó el hecho de que las autoridades no se hayan dado cuenta antes de esta situación y tomar las medidas pertinentes para evitar los problemas de contaminación y de salud que pueden generarse en la zona.
La dirigente añadió que en los restaurantes de Ciudad Juárez no se tiene el espacio suficiente para destazar animales, por lo que no dudó que los despojos provengan de rastros clandestinos, sobre todo si se consideran las imágenes que se han difundido en diferentes medios de información de la localidad.
Comentó que por la cantidad encontrada no existe la posibilidad de que provengan de algún restaurante.
“Más bien creo que se trata de alguien que se dedica al deshuesadero de carne. Es una cantidad escandalosa y nosotros no manejamos esos volúmenes”, afirmó.
Recalcó que ningún negocio del ramo se dedica a estar deshuesando, porque es demasiado trabajo, simplemente hace la compra de los cárnicos que necesita para ofrecer a sus clientes.
Normalmente se piden las piezas que se requieren para despiezarlas, ya sea pollo, res o cerdo.
“El problema viene de otro lado y no será la primera vez que se encuentren rastros clandestinos. Repito, la cantidad es escandalosa como para que ninguna autoridad se haya dado cuenta antes”, enfatizó.
Dijo que la cantidad encontrada de restos de animales sólo se justifica que haya surgido de un rastro.
Indicó que si esto hubiese provenido de uno o varios restaurantes, habría sido detectado de manera inmediata, porque su sector es uno de los más revisados, a veces hasta la exageración.
Agregó que a ellos no sólo los revisa la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgo Sanitarios (Coespris), en cuestión de las cocinas.
Lo hacen también Gobernación y Comercio municipal, con derecho a entrar hasta las cocinas y parte del cumplimiento tiene que ver con las bitácoras del destino que se da a los desechos orgánicos e inorgánicos, señaló.
Comentó que tienen que proporcionar a las dependencias información sobre a quiénes les pagan para la disposición final de los desperdicios.
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento también revisa a los negocios en cuanto a aceite, orgánicos y otros que no pueden tirarse en ningún lado.
Por eso nunca van a encontrar este tipo de desperdicios en PASA, por ejemplo, porque los propietarios o encargados de restaurantes ni sus empleados pueden tirarlos donde quieran.
Se van a lugares específicos o son recolectados por compañías autorizada y supervisadas por las autoridades.
Insistió en que no entiende cómo la autoridad no se dio cuenta antes, ni con las rondas que realiza la Policía Municipal.
El transporte que aparece en la fotografía muestra que es algo que hacen de manera cotidiana y alguien debe resultar responsable y ser sancionado, finalizó.
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