Ciudad Juárez Chihuahua.- Como un acto de servicio y amor a su labor, fue vista la muerte del bombero Carlos Adame quien murió por asfixia en 1935 y quien ahora ilustra la Central de Bomberos.
RECIBE LAS NOTICIAS DEL HERALDO DE JUÁREZ DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Un busto es lo que conmemora ahora el acto heroico que realizó este bombero al intentan salvar a unos trabajadores, luego de caer a una letrina del rastro Municipal.
Fernando Motta Allen, ex director de Protección Civil Municipal, explicó que en ese momento los trabajadores se encontraban limpiando una letrina del rastro, justo a donde iban dirigidas las aguas residuales.
Estos trabajadores entraron a limpiar la letrina y pues ahí de desmayaron, cuando se reportó a bomberos esa situación, llegó la maquina extinguidora a tratar de auxiliarlos, no utilizaron el equipo y en aquel entonces no había conocimiento de protección personal y entonces muere este bombero comentó.
Fue desde ahí que se comenzó a homenajear la memoria de cada bombero caído, como símbolo de agradecimiento al arriesgar su vida intentando proteger a la ciudadanía.
Esta efigie fue edificada por el escultor Pedro Francisco Rodríguez, hace aproximadamente 15 años, durante la administración de Jesús Alfredo Delgado, comentó.
Esta escultura hecha de bronce, la escalera de hierro y base mampostería, se encontraba anteriormente en el eje vial Juan Gabriel, fue hasta la administración de Héctor Murguía Lardizábal, que se trasladó a la nueva Central de Bomberos ubicada en la avenida Heroico Colegio Militar.
“En aquel entonces el entorno urbano no le favorecía a esta escultura, estaba muy alejado, fuera de la presencia de la gente, pudo haber sido este un motivo para removerlo del lugar”, señaló Motta Allen.
“Ahora el lugar en donde ahora se encuentra está más cerca de los bomberos, más cerca de su casa”, agregó.
A lo largo del tiempo, este busto también ha servido para conmemorar la ausencia de algunos otros bomberos caídos, quienes en su intento de querer salvar la vida de alguien han perdido la suya.
Tal fue el caso del bombero Jesús Antonio Hernández, quien en 1976 acudió al incendio de una panadería en Satélite y murió al colapsarse el techo del comercio y caer dentro del horno de la panadería.
Isidro Reyes Gaytán, quien en mientras combatía un incendio en el restaurante OK Corral quedó atrapado por el incendio, hecho que sucedió en el año de 1986.
Y Juan Antonio Muñoz Rosas, en el 2005 al combatir un incendio en la zona Centro, perdió la vida luego de atender una finca abandonada, donde cayó al colapsar el segundo piso, provocándole la muerte inmediata y al cumplimiento de su labor.
Uno de los lemas principales de esto bomberos, es salvaguardar las vidas y bienes materiales a cambio de su propia vida.
Ahora en la actualidad, cada 8 de octubre, Día Nacional del Bombero, acostumbran a llevar una ofrenda floral al busto, donde además realizan una ceremonia y mencionan su nombre.
Pues aunque esta escultura haya sido iniciada por la muerte del bombero Carlos Adame, hoy en día, representa a cada uno de los bomberos que perdieron su batalla intentando luchar contra el fuego.
Estos héroes de carne y hueso, arriesgan su vida diariamente, sin embargo, no existe nada que les asegure que regresaran con bien después de encender cada sirena y salir al rescate de alguna víctima.
“Son compañeros que se entregan a su trabajo, son valientes y arriesgados, siempre pensaran primero en salvaguardar una vida”, puntualizó.
Te recomendamos:
.jpg "tapaton (3).jpg")
%20(1).JPG "hilda rodriguez, tatuadora. olga casas (10) (1).JPG")
