Ciudad Juárez, Chihuahua.- La Cruz Roja Mexicana cuenta con seis canes, cuatro de ellos adultos, que capacita para enfrentar diversas contingencias que pudieran presentarse.
Roberto Carlos Mendoza, coordinador del grupo canino, único en la entidad que cuenta con canes adiestrados, dijo que dos perras adultas y dos canes machos, una de ellas es Lluvia, la otra Roxy, mientras que los cachorritos, cuentan entre tres y seis meses, los cuales están siendo cuidados por el mismo personal, para posteriormente pasar a selección y certificación a evaluarlos.
Los animales no han participado en eventos o contingencias, únicamente las mascotas hembras se han adherido a búsquedas de personas vivas.
Pertenecen a una organización de perros en rescate, previamente se tienen que realizar capacitaciones y certificaciones, indicó.
Con recursos propios, algunos de los voluntarios de la Cruz Roja, entre ellos el antes mencionado, alimentan, entrenan y cuidan, de un total de seis canes pertenecientes al equipo de rescate de esa institución, dos de ellos, cachorros. Tan solo cada bolsa de alimentos que dura unas tres semanas, cuesta alrededor de 47 dólares, indicaron.
Los animalitos pertenecen a ellos mismos, quienes se encargan de brindarles atención constante, luego que los tienen en sus mismos hogares, explicó.
El enfoque principal es la búsqueda de menores en riesgo y desaparecidos.
El alimento debe ser de alta calidad, con los nutrientes esenciales para que realicen su trabajo a cabalidad, explicó.
Tres Border Collie, una belga mallinois, dos labradores y un pastor holandés, son quienes forman el equipo canino que colabora, al menos los adultos, por lo pronto, con el voluntariado de la benemérita institución.
Por su parte, Brenda Madrid Domínguez, de 25 años, estudia el noveno semestre de la Carrera de Veterinaria, inició como técnico en urgencias médicas, por lo que su pasión y la necesidad de contar con una sección nueva en la ciudad, primera también en la entidad, la hizo plantear a su superior, dicha cuestión, misma que fue aceptada.
Como anécdota sucedida, dijo que, en una búsqueda simulada, en una enorme cueva le dio mucho miedo entrar, sin embargo, ese temor se lo mostró involuntariamente a su can, Roxy, la cual también se quedó junto a ella, inmóvil y en solidaridad.
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